En noviembre de 2011, la tasa de desempleo en México se ubicó en 4.97 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), inferior al nivel observado en igual mes de 2010, cuando fue de 5.28 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con las cifras del organismo, este es el tercer mes consecutivo de descensos de dicho indicador y reporta su menor nivel desde marzo pasado, cuando se situó en 4.61 por ciento.

En relación con el mes anterior y con cifras desestacionalizados, la tasa de desempleo en el penúltimo mes del año alcanzó 5.16 por ciento de la PEA, tasa superior en 0.38 puntos porcentuales a la de octubre pasado, que fue de 4.78 por ciento.

Con base en los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), indicó que los estados que mostraron la mayor tasa de desempleo fueron Aguascalientes con 7.17 por ciento, Chihuahua con 6.95 por ciento y Tamaulipas con 6.67 por ciento.

Por el contrario, las entidades federativas que mostraron la menor tasa de desempleo fueron Chiapas, Oaxaca, Campeche, Guerrero y Yucatán, todas con una tasa de desempleo inferior al 3.0 por ciento de la PEA.

Por sexo, agregó el INEGI, la tasa de desempleo en los hombres disminuyó, al pasar de 5.53 por ciento en noviembre de 2010 a 4.93 por ciento en igual mes de 2011; mientras que la de las mujeres pasó de 4.86 a 5.02 por ciento en el mismo lapso.

En noviembre, un 28.8 por ciento de los desocupados no completó los estudios de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron al 71.1 por ciento. Las cifras para la situación de subocupación son de 43.7 y de 56.3 por ciento, en ese orden, apuntó.

Por el contrario, la población ocupada alcanzó 95.03 por ciento de la PEA en el penúltimo mes de este año. Del total de ocupados, 66.7 por ciento opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo.

En tanto, 4.4 por ciento son patrones o empleadores, 22.5 por ciento trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, y finalmente 6.4 por ciento se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria.

Resaltó que en zonas urbanas de alta densidad de población, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y remunerado representa 73.9 por ciento de la ocupación total, es decir 7.2 puntos porcentuales más que a nivel nacional.

Por sector, la población ocupada se concentró en los servicios con 41.9 por ciento del total; comercio 19.4 por ciento; la industria manufacturera 15.5 por ciento; actividades agropecuarias 14 por ciento; construcción 7.5 por ciento, en “otras actividades económicas” 0.6 por ciento y el restante 0.8 por ciento no especificó su actividad.

De la PEA, 95.03 por ciento estuvo ocupada en el mes de referencia, sin embargo a su interior se manifiesta un subuniverso de casos que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, razón por la cual a este subconjunto se le denomina subocupados.

En noviembre de este año, éstos representaron 9.0 por ciento de la población ocupada, lo que significó una disminución mensual de 0.30 puntos porcentuales con relación al mes inmediato anterior, pero superior a la del mismo mes de un año antes, cuando se ubicó en 7.1 por ciento.

El porcentaje de subocupación es más alto en los hombres que en las mujeres, correspondiendo a esta categoría el 10 por cierto de la población ocupada masculina frente al 7.3 por ciento de la femenina, en noviembre de este año.