Benedicto XVI instó a todos a proteger y cuidar a los niños de México, para que nunca se apague su sonrisa, puedan vivir en paz y mirar al futuro con confianza, al saludar a más de tres mil infantes en la Plaza de la Paz de Guanajuato.

Estoy contento de poderlos encontrar y ver sus rostros alegres llenando esta bella plaza. Ustedes ocupan un lugar muy importante en el corazón del Papa”, dijo el pontífice desde uno de los balcones de la Casa del Conde Rul, sede de representación del gobierno estatal.

“En estos momentos quisiera que esto lo supieran todos los niños de México, particularmente los que soportan el peso del sufrimiento, el abandono, la violencia o el hambre, que en estos meses, a causa de la sequía, se ha dejado sentir fuertemente en algunas regiones”, agregó entre gritos de algarabía de los presentes.

Tras haber sostenido una reunión privada con el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, el líder católico se asomó hacia la plaza.