Unos 30 jóvenes priistas irrumpieron con petardos en la sesión extraordinaria del Consejo Estatal del PRI en Morelos, en la que rindieron protesta los candidatos a diputaciones locales y alcaldías, la cual terminó en medio de un zafarrancho entre sus militantes.

Poco antes de las 12:00 horas de ayer, los candidatos a alcaldes se presentaban ante la militancia que abarrotaba el salón principal del World Trade Center (WTC), que se ubica en este municipio, cuyo cupo resultó insuficiente.

Los organizadores se vieron en la necesidad de colocar sillas y una pantalla en la explanada de este lugar, para que los militantes pudieran atestiguar la protesta de los candidatos; cuando el evento estaba por concluir, se escuchó una ráfaga de detonaciones que inicialmente hizo pensar en un ataque a balazos.

La gente en la explanada corría despavorida intentando entrar al salón, mientras que los militantes que estaban en el salón principal intentaban salir.

Por una puerta lateral, el equipo de seguridad del candidato a gobernador Amado Orihuela, lo sacaba junto con el delegado especial del CEN del PRI, Joaquín Hendricks Díaz, quienes rápidamente abandonaron el inmueble.

Los hechos ocurrieron al filo del mediodía cuando los jóvenes descendieron de tres camionetas tipo pick-up e intentaron entrar por la fuerza al inmueble. Al no permitírseles el ingreso, derribaron la reja de acceso y ya en el lobby arrojaron al menos cuatro explosivos de fabricación casera.

Lo anterior originó crisis nerviosa en los alrededor de mil asistentes que estaban en el interior del WTC y una pequeña gresca entre los priistas que intentaban detener a sus correligionarios.

Un grupo de militantes logró detener a uno de los agresores quien fue golpeado y presentaba una lesión en la cabeza, el cual fue rescatado por sus compañeros, quienes abordaron tres camionetas para después huir.

Según las primeras versiones,  un priísta que se encontraba junto a la puerta principal resultó con una lesión leve en la cabeza y otra persona recibió un golpe con una silla; otras sufrieron golpes al tropezar cuando intentaban dejar el WTC.

Al momento de la huida, uno de los agresores cayó de uno de los vehículos y fue atropellado por sus propios compañeros, hasta que uno de ellos regresó por él y se lo llevó, por lo que se desconoce su estado de salud.