La Procuraduría General de la República (PGR) reveló que la participación de las personas mayores de 60 años en el crimen organizado y el narcotráfico ha ido en aumento. Las cifras de la dependencia resaltan el incremento de consignaciones y detenciones que se han llevado a cabo durante la actual administración, en este sector de la población.
En una respuesta de información pública se establece que, de diciembre de 2006 a noviembre de 2011, la PGR ha llevado a cabo la consignación de cuatro mil 26 adultos mayores por estar relacionados con delitos federales y el narcotráfico, principalmente por distribución, venta y transportación de droga, así como por falsificación de documentos.
La cifra respecto a sexenios anteriores ha crecido alarmantemente, ya que en el sexenio anterior la estadística de consignados mayores de 60 años por delitos federales apenas alcanzaban los 392 detenidos.
De acuerdo con las estadísticas del Sistema Institucional de Información y Estadística (SIIE), el número de personas mayores de 40 años que se pusieron a disposición de un juez del fuero federal, de 2007 a 2010, fue de 39 mil 946, de ellos, 17 por ciento es mayor de 60 años, es decir, seis mil 790 personas han sido detenidas por haber cometido delitos del orden federal.
De las seis mil 790 personas puestas a disposición, cuatro mil 26 adultos mayores han sido consignados por haber cometido algún ilícito federal, incluyendo el de transportación y distribución de drogas, por lo que enfrentan un proceso penal.
Según las estadísticas, mil 936 adultos mayores, sobre todo aquellos que se encuentran entre los 60 y 70 años, se encuentran purgando alguna condena en cárceles, mientras que el resto cumplen su condena en la llamada prisión domiciliaria, salvo aquellos que se encuentran en penales de máxima seguridad, por ser considerados como peligrosos.
De acuerdo al director de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad de Nuevo León, José Luis Prado Maillard, los adultos mayores, al igual que los niños, son utilizados por el crimen organizado y los cárteles de la droga, debido a que son considerados como uno de los sectores que mayor confianza inspira a la sociedad, por lo que son aprovechados para distribuir drogas, venderlas o incluso transportarlas.
El especialista afirmó que la participación de los adultos mayores en las organizaciones criminales se debe, en mayor parte, a la situación de vulnerabilidad y pobreza en la que se encuentran, por lo que al considerar que “a su edad no tienen nada qué perder” se involucran en la venta y distribución de estupefacientes.
“Con respecto a los adultos mayores en la participación de cárteles de la droga tenemos dos factores: uno es la condición económica por la que atraviesa ese sector, la falta de oportunidades para recibir un ingreso que les permita cubrir sus necesidades más básicas, por lo que al ofrecerles ganancias por venta de drogas y por transportación, aceptan, porque no tienen nada qué perder”, indicó Prado Maillar.
“El otro aspecto que tenemos, que es muy importante, es que a pesar del incremento que vemos en las filas del crimen organizado por parte de los adultos mayores, aún es baja la cantidad de personas mayores de los 60 años que se involucran en las organizaciones, porque todavía hay una cuestión de valores éticos, de pensamientos morales, que nos les permiten participar en ello; sin embargo, a veces, sus valores son quebrantados por esa necesidad de comer, de ver por su salud o simplemente de sobrevivir”, precisó el especialista.
El doctor en derecho señaló que las organizaciones criminales captan a todas aquellas personas que puedan inspirar “sentimientos de ternura, lástima o de compasión” para hacer llegar la droga a escala internacional.
“Aun cuando el sector de los adultos mayores no es tan grande como el de los jóvenes, ya es un sector que también es de interés para las organizaciones, porque se trata de seres desvalidos, de aquellos que necesitan ayuda, y que incluso se les presta mucha mayor atención, porque inspiran ternura o compasión y pueden influir en una autoridad para que puedan pasar sin revisión”, precisó José Luis Prado Maillard.
Las estadísticas del gobierno federal señalan que la cantidad de adultos mayores que son detenidos por presuntamente haber cometido diversos delitos federales, contrasta con el número de denuncias que son presentadas por delitos del fuero común, ya que, de acuerdo con las autoridades, tan sólo de 2007 a 2009 la incidencia de delitos de personas de mayores de 60 años de competencia estatal fue de 73 mil 126 detenidos.