Weber manifestó la intención de New 7 Wonders durante una rueda de prensa realizada en Puerto Iguazú, de la que también participaron el ministro de Turismo argentino Enrique Meyer, el gobernador de Misiones, Maurice Closs, y el intendente de la ciudad, Marcelo Sánchez.
"Estamos estudiando un proyecto de construcción de un museo de las siete maravillas naturales y queremos que en cada una de ellas exista un parque temático para que quien visite una pueda conocer las otras seis en miniatura", aseguró el presidente de la fundación, quien confía en conseguir la tecnología necesaria para recrearlas a pequeña escala.
Las Cataratas del Iguazú, uno de los paisajes naturales más bellos de la región, fueron junto con la selva amazónica las únicas maravillas elegidas de todo el continente americano. El parque nacional donde se encuentran es una reserva natural de 67 mil hectáreas, que colinda con Brasil y que fue declarada en 1984 como Patrimonio Natural de la Humanidad.
Sin embargo, Weber expresó que le gustaría que el museo de New 7 Wonders sea "en medio de la selva" que rodea a los saltos de agua, sin hacer ninguna observación sobre el impacto ambiental que esto podría tener para las 450 especies de aves y 80 de mamíferos que viven allí, muchos de ellos en peligro de extinción.
Es que, pese a ser un gran atractivo turístico, los visitantes se han convertido en una verdadera amenaza para la flora y fauna de las Cataratas, en buena medida, por los pocos recaudos que toman a la hora de tirar la basura. Las botellas de plástico y las bolsas de nylon son el mayor enemigo de los animales autóctonos.
New 7 Wonders escogió en noviembre pasado, mediante una votación mundial hecha en Internet, las siete maravillas naturales. Además de las cataratas, fueron elegidas la selva del Amazonas, la isla de Jeju (Corea del Sur), el río subterráneo de Puerto Princesa (Filipinas), la bahía de Halong (Vietnam), el parque natural de Komodo (Indonesia) y la montaña de la Mesa (Sudáfrica).
El acto de reconocimiento de las cataratas fue realizado el pasado sábado 26 de mayo, en el que se entregó una placa de bronce de 130 kilos. El día anterior, se celebró en la ciudad vecina de Brasil, Foz de Iguazú, que comparte la reserva natural.