La obra de Ernesto García El Chango Cabral, la serie radiofónica De puntitas, que condujo Emilio Ebergenyi; la serie de televisión Tratos y retratos, de Silvia Lemus, el Fondo Documental Ayuntamiento de la Ciudad de México y la colección 50 encuentros de música y danza indígena han sido integrados al Registro Memoria del Mundo de México que reconoce la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Los cinco acervos, postulados por distintas instituciones públicas y privadas, se suman a los 13 archivos documentales que México ya reconocía como parte de su memoria cultural. El listado corresponde a nivel nacional, al registro Memoria del Mundo que protege obras como Los Olvidados, de Luis Buñuel; o El Diario, de Ana Frank.

Rosa María Fernández de Zamora, presidenta del Comité Nacional de México Memoria del Mundo, explicó en entrevista que los cinco reconocimientos “fueron el resultado de la última convocatoria (enviada en 2011 a diferentes instituciones y cuyo fallo se conoció en días pasados). Los cinco son muy importantes para el patrimonio nacional, pero muchos de ellos trascienden el ámbito nacional”.

Los reconocimientos que acreditan los archivos como parte de la Memoria del Mundo de México serán entregados el 31 de agosto próximo, en una ceremonia que se realizará en la Secretaría de Educación Pública.

El programa Memoria del mundo, explicó Fernández de Zamora, fue establecido por la UNESCO en 1992 con el propósito de proteger y promover el patrimonio documental del planeta, a través de la preservación y el acceso a libros, manuscritos y todo tipo de impresos, fotografías, películas, sonidos y en los últimos años archivos digitales.

“En 1996 se invita a México, que crea su Comité Nacional y desde entonces está trabajando, es uno de los comités más activos y comprometidos con el reconocimiento del patrimonio documental, primero de México y después de todo el mundo”, explicó.

El programa reconoce acervos, colecciones y documentos en tres niveles: el internacional, donde México cuenta con nueve registros que incluyen el negativo original de la película Los Olvidados, la Biblioteca Palafoxiana o la Colección de Códices Mexicanos; el regional (correspondiente a América Latina) donde existen cinco reconocimientos como la Colección Hugo Brehme o los Incunables americanos (libros impresos en México en el siglo XVI).

A nivel nacional, México cuenta ahora con 18 reconocimientos que incluyen además colecciones como Voz Viva de México que resguarda la UNAM, la Colección Lafragua del siglo XIX, el Archivo Salvador Toscano o los Archivos Porfirio Díaz y Manuel Toscano.

Los primeros reconocimientos en la Memoria del Mundo de México fueron entregados en 2005. Desde entonces, la selección se hace a partir de una convocatoria que envía el Comité Nacional. “De acuerdo con el reglamento es cada dos años y se pasa a instituciones y asociaciones, al mayor número de instancias que se pueda. La propuesta puede ser de una persona o una institución”.

El registro y aceptación del reconocimiento, “compromete a hacerle difusión a las colecciones, a ponerlas a disposición del público, a hacer mucha difusión para que la sociedad a la que pertenece lo conozca y se sienta orgullosa de tener esos documentos porque finalmente representan nuestra identidad. En materia de conservación también se pide un plan y cómo se desarrolla, qué se hace para conservarlo”, explicó.  

El Comité Nacional que elige los registros está integrado por diferentes instituciones que incluyen la Cineteca Nacional, la Biblioteca Nacional, la Filmoteca de la UNAM, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, el Archivo General de la Nación y el Sistema Nacional de Fototecas, entre otros organismos.