El próximo año estará lista la primera vacuna sintética contra la malaria, que ha mostrado ser ciento por ciento efectiva en pruebas de laboratorio con monos, lo que abre el camino para hacer pruebas en humanos, reveló Manuel Elkin Patarroyo.
Al término de su conferencia magistral en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), el científico colombiano detalló que la salida de esa vacuna tiene un retraso de más de dos años, debido a protestas ambientalistas inglesas contrarias a su investigación.
El especialista, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 1994, destacó que desconoce los intereses que persiguen, pero sus trabas sólo alargan el sufrimiento de millones de personas que podrían verse beneficiadas con esa vacuna.
Durante su conferencia magistral ¿Cómo se hace un científico?, ante estudiantes y académicos del Cinvestav, el hombre que hace 20 años creó la primera vacuna sintética contra la malaria, con efectividad de 30 por ciento, criticó la que hoy distribuye una firma farmacéutica, con un nivel de confianza similar a los resultados que él obtuvo hace 20 años, cuando decidió replantear su metodología.
El experto en inmunología señaló que encontrar una metodología lógica racional para el desarrollo de vacunas es uno de los grandes problemas de salud de la humanidad.
Criticó que la mayoría de las vacunas desarrolladas hasta ahora son de tipo biológico y están basadas en el principio científico de Luis Pasteur, originado en 1884, lo cual significa que se mantiene la misma metodología de hace 130 años, creando vacunas utilizando el microbio causal de la enfermedad.
De ahí su decisión de encontrar una nueva forma de hacer vacunas para combatir las enfermedades transmisibles, optando por una vacuna sintética basada en pequeños fragmentos de subunidades mínimas químicamente sintetizadas.
Para ello, expuso, emplea la caracterización de las moléculas, lo cual se puede hacer en cualquier laboratorio, pues se basa en la genómica, proteómica, transcriptoma y análisis funcional de aminoácidos.
Luego de desarrollar su método, seleccionó la malaria para crear su primera vacuna, ya que consideró que esa enfermedad es un gran problema de salud pública.
Sólo en 2010, el promedio de casos de personas infectadas con malaria oscilaba de 200 a 300 millones en el mundo; además, refirió que 1.2 millones de personas mueren a causa de dicha enfermedad y lo más grave es que 80 por ciento de las vícyimas son niños menores de cinco años.