El secretario general de Naciones Unidas llamó hoy al diálogo entre los actores políticos en Paraguay para poder resolver los desafíos que enfrenta de cara a las elecciones del próximo año.
La exhortación fue hecha por el titular de la ONU en una audiencia que concedió al actual gobernante paraguayo, Federico Franco, quien en junio pasado fue colocado por el Parlamento en la presidencia tras destituir al mandatario constitucional, Fernando Lugo.
En el intercambio, ambos dirigentes discutieron sobre "los recientes acontecimientos en Paraguay", según una nota difundida por la oficina del vocero oficial de Naciones Unidas.
Franco llegó a la sede del organismo mundial en medio de un férreo aislamiento internacional provocado por la abrupta separación de sus funciones del legítimo presidente Lugo.
Ese ostracismo proviene de la mayoría de los países de América Latina y de importantes mecanismos regionales como el Mercado Común del Sur, la Unión de Naciones Suramericanas y la Organización de Estados Americanos.
También se extiende más allá del continente con la exclusión de Franco y su gobierno de la próxima Cumbre Iberoamericana, a celebrarse en Cádiz, España.
Asimismo, queda en evidencia durante la actual estancia de Franco en la ONU, donde solo tiene programado encuentros con dos presidentes de la región latinoamericana: el guatemalteco, Otto Pérez Molina, y el panameño, Ricardo Martinelli.