El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, se comprometió al combate frontal de las prácticas monopólicas en el país a fin de alentar la libre competencia y rechazó que esta decisión de ir contra los monopolios tenga dedicatoria.

Al presentar un balance de su gira por Alemania, España, Reino Unido y Francia, el futuro mandatario mexicano no descartó recurrir a tribunales especializados para acabar con estas prácticas y favorecer la equidad entre todos los sectores económicos nacionales.

“Cuando me he referido a combatir las prácticas monopólicas y a alentar la competencia en México, me he referido a todos los sectores de la economía; no estoy pensando en quién, sino en qué tenemos que lograr para México, que es alentar competencia, tener una mayor competencia”.

Indicó que la política pública y el ejercicio del gobierno siempre debe estar orientado a alentar la competencia, porque en las buenas prácticas de los países de mayor desarrollo está la utilidad pública y beneficio para la población; el que en los distintos sectores de la economía se dé una mayor competencia, dijo.

En la última parte de su gira por Europa, Peña Nieto incluyó sendas reuniones con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En la sede central de la OCDE, el priísta advirtió que el gran reto del próximo gobierno de México será materializar acciones orientadas a atender los principales atrasos y necesidades del país.

Desglosó su decálogo de acciones para lograr un mayor crecimiento de México y subrayó la necesidad de respetar la autonomía del Banco de México.

Aceptó que pese a las buenas condiciones de estabilidad económica del país, “lamentablemente” no se logrado disminuir de manera sensible la pobreza en los últimos años como consecuencia, entre otros factores, de los niveles de bajo crecimiento y de la escasa generación de nuevos trabajos.

Ante académicos, empresarios, expertos y embajadores de la OCDE en 33 países, encabezados por el secretario general José Ángel Gurría, el presidente electo dijo que para lograr un mayor desarrollo económico nacional es necesario detonar el potencial energético del país sin privatizar Pemex.

El próximo mandatario mexicano dijo que impulsará una reforma hacendaria “de gran calado”, “progresiva”, que involucre más a federación, estados y municipios en la recaudación, a fin de lograr una mejor redistribución de la riqueza.

En privado, Peña Nieto se reunió con Irina Bokova, directora general de la UNESCO, ante quien comprometió “la voluntad política” de su futuro gobierno para enfrentar los desafíos globales en los ámbitos de educación, ciencia y cultura.

El próximo presidente de México advirtió que una de las grandes prioridades del país será transformar el sistema educativo nacional a fin de “asegurar su calidad, pertinencia y relevancia”