Autoridades de protección civil mexicanas decidieron hoy mantener en "amarillo fase dos" la alerta por el volcán Popocatépetl, a unos 55 kilómetros al sureste de esta capital, pese al incremento de actividad desde la víspera.
El coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior), Luis Felipe Puente, explicó vía Twitter que la decisión se tomó en una reunión del Comité Científico Asesor para analizar el incremento de la actividad.
Con la "alerta amarilla fase dos" las autoridades recomiendan a la población en la zona de influencia del volcán mantenerse informada sobre la evolución de la actividad; prevenir fugas de servicios como gas, luz y agua; aprovisionarse de agua potable, alimentos, medicinas, documentos oficiales y radios de pilas, entre otros.
El estatal Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) identifica tres niveles en su semáforo de alerta volcánica: verde (normal), amarillo (alerta) y rojo (alarma), más sus respectivas fases.
En las últimas 24 horas, el volcán -ubicado entre los centrales estados de México, Puebla, Tlaxcala y Morelos- emitió 99 exhalaciones, y esta madrugada expulsó ceniza, lo que ocasionó el cambio de operaciones en aerolíneas que llegan al aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
Según el diario "La Jornada", hasta la tarde de este jueves 47 vuelos de American Airlines, Delta, US Airways y Alaska Airlines desde y hacia el principal aeropuerto mexicano fueron cancelados debido al incremento de actividad del Popocatépetl.
El Cenapred informó que el volcán registró en las últimas 24 horas seis eventos volcanotectónicos, así como 12 horas de tremor armónico de alta y mediana frecuencia y presencia de material incandescente.
Ante ello, el Cenapred, dependiente de Gobernación, recomendó mantener dentro de las medidas de la "alerta amarilla fase dos" el radio de seguridad de 12 kilómetros, por lo que la permanencia en esa área no está permitida.
No obstante, la caída de ceniza proveniente del Popocatépetl en al menos tres municipios del oriente del estado de México obligó a las autoridades regionales a instalar un cerco sanitario, informó el secretario de Salud estatal, César Gómez Monge.
La entrega de cubre bocas y sueros para la población en general, así como atención a quienes presenten síntomas o enfermedades provocadas por la inhalación, ingesta o contacto de la ceniza volcánica.
En un comunicado, el funcionario estatal indicó que los dispositivos se establecieron en los municipios de Tlalmanalco, Amecameca y Ecatzingo, donde ha sido constante la caída de ceniza.