Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, el narcotraficante otrora más buscado del mundo, tuvo en el estado de Puebla una estancia confortable. Según expedientes de la Procuraduría General de la República (PGR), el afamado delincuente se refugió un tiempo, en el 2001, en colonias de la ciudad de Puebla, y en 2010 logró escapar de la zona de la laguna de Alchichica.

Estos datos, manejados inclusive por medios nacionales como los periódicos Reforma y El Universal, coinciden con la declaración de este mismo sábado del comandante de la 25 Zona Militar, Ezequiel Carlos Hernández Mendoza.

La autoridad militar en Puebla reconoció, en entrevista tres horas antes de que se difundiera la detención del capo de la droga, que es muy difícil detectar la presencia de este tipo de delincuentes en la entidad, ya que pasan desapercibidos, lo que es una estrategia.

Estancia en la Angelópolis

El 16 de mayo de 2010, el diario Reforma difundió que, de acuerdo con declaraciones recabadas por la PGR, "El Chapo" Guzmán se refugió en las colonias El Mirador y Las Ánimas, en la ciudad de Puebla. Esta estancia en la Angelópolis fue en el 2001, tras su fuga del penal de Puente Grande, Jalisco, en ese mismo año.

“Como su esposa, Griselda López Pérez acompañó al capo Joaquín "El Chapo" Guzmán en la vida furtiva que enfrentó cuando escapó del penal federal de Puente Grande, Jalisco, el 19 de enero 2001.

”Expedientes abiertos por la Procuraduría General de la República (PGR) hace casi una década, dan cuenta de que por lo menos durante el primer año en que el capo del Cártel de Sinaloa vivió a salto de mata, López Pérez estuvo a su lado.

”La mujer nacida en Culiacán, Sinaloa, estuvo con El Chapo Guzmán en Puebla, Puebla, nueve meses después de la fuga, según declaró Jesús Castro Pantoja, entonces lugarteniente del capo, al ser detenido en noviembre de ese año.

”En las primeras pesquisas emprendidas para recapturar al líder del cártel más poderoso del país en la actualidad, el Fiscal federal obtuvo información de que en Puebla se resguardó en casas del fraccionamiento El Mirador y de la Colonia Las Ánimas”.

Posteriormente, otros datos de la PGR confirmaron varios escapes del “narcotraficante” en distintos puntos del país, uno de ellos en el 2010 al interior del estado de Puebla, de donde logró huir cuando estuvo a punto de ser capturado.

“Se acababa de ir. Lo que encontraron fue el café caliente del Chapo", relata una persona integrante del gabinete de seguridad nacional del expresidente Felipe Calderón. Esta versión detalla que fue el tercer intento de captura, ocurrido exactamente el 14 de octubre de 2010, cuando el líder del cártel del Pacífico se escondía en Alchichica, en el municipio de Tepeyehualco, Puebla, pero pudo escapar sin mayor problema.

“El Chapo”, afirman fuentes vinculadas a seguridad nacional, no usaba aparatos de telecomunicaciones para evitar ser detectado. Se movía en diversos puntos, lo mismo de Nayarit, Durango o Sinaloa y hasta Puebla.

El camuflaje

El comandante de la 25 Zona Militar Ezequiel Carlos Hernández Mendoza, entrevistado tres horas antes de que se revelara la aprehensión de “El Chapo”, señaló que en Puebla resulta complicado detectar la presencia de grupos pertenecientes al crimen organizado.

Esta declaración fue en referencia a la captura de hace unos días del delincunete conocido como “El Pelacas”, quien fuera el secuestrador del excandidato a la Presidencia de México Diego Fernández de Cevallos e integrante del cártel del “Chapo”. Señaló que no llamar la atención en Puebla es una de las estrategias para no ser detectados y pasar desapercibidos o como personas ordinarias.

Teniendo como marco de la ceremonia de conmemoración del 101 aniversario luctuoso de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, afirmó que, debido a su tranquilidad, los líderes del crimen organizado toman como residencia a Puebla. El comandante militar indicó que las organizaciones criminales continuamente cambian sus formas de operar, por lo que la inteligencia de las fuerzas armadas no puede asegurar que haya presencia de líderes de cárteles de la droga habitando en la entidad.

Debido a esta situación y ante la posibilidad de operación de crimen organizado en la entidad, el Ejército mantiene vigilancia permanente y mantiene control y revisa las fronteras con los estados vecinos de Veracruz, Morelos y Guerrero. "Lo que buscan es un lugar que les dé tranquilidad, donde estar confiados, pero los trabajos de coordinación entre las diversas autoridades permiten su ubicación y su localización”, mencionó.

Señaló que como parte de la estrategia contra el crimen organizado han instalado 10 Bases de Operación Mixta (BOM) en el estado, que cambian de ubicación de manera estratégica. Al finalizar, señaló que el Ejército seguirá trabajando con los tres órdenes de gobierno para no bajar la guardia en la lucha contra el crimen. 

Foto: Xinhua