El presidente Enrique Peña Nieto indicó que su gobierno no claudicará en el esfuerzo reformador que se ha emprendido en México y confió en lograr un consenso mayoritario para tramitar las leyes secundarias pendientes.

Al reconocer que no ha sido fácil sacar adelante las reformas estructurales pues “si fuera fácil, ya se hubiera hecho antes”, subrayó que trabaja en beneficio de los mexicanos, sin importar si los beneficios de las reformas le tocan a esta u otra administración.

En el tema de las leyes secundarias que aún se analizan en el Congreso de la Unión, el mandatario mexicano dejó en claro que su gobierno no va “a rebajar ni ceder ni claudicar el esfuerzo reformador que se hizo ya en el orden constitucional”.

En ese sentido, explicó que “se ha de entender que cuando ya se transita del marco al detalle siempre lleva más tiempo lograr los acuerdos necesarios. Pero ninguna fuerza política ha dicho: hasta aquí llegamos y ya no vamos más allá”.

Dijo que este es punto clave. “Es toral. Sería claudicar al esfuerzo puesto en este propósito y por eso vamos, reitero, a mantenernos en el apego que se ha hecho en la reforma constitucional y espero que realmente logremos encontrar un consenso mayoritario”.

En una entrevista publicada en el diario español El País, Peña Nieto dijo que “el propósito, el interés, lo que nosotros vamos a defender: ni rebajar ni ceder ni claudicar el esfuerzo reformador que se hizo ya en el orden constitucional".

Cuestionado sobre la posibilidad de que los resultados tarden en apreciarse e incluso se vean reflejados en otra administración, aclaró que no está pensando con visión cortoplascista, toda vez que su compromiso es con México, “es hacer lo que al país le convenga para su presente y futuro”.

"Yo estoy pensando qué le puede deparar a México mejores condiciones y mejor desarrollo, me toque apreciarlo en una mayor dimensión durante mi gestión o no me toque apreciarlo.

“Porque pensar en qué hago para que me vaya bien y salga con bombo y platillo durante mi gestión me parece que sería lastimoso, además de estar falto a la responsabilidad que como presidente tengo en la conducción del país", expuso el presidente de México.

Al respecto, reconoció que en el tema energético, que destacará como el vector más importante que México tendrá para su crecimiento, "sí tengo claro que no será en muy corto plazo, sino más bien en un mediano plazo y algo que trascenderá en el tiempo a mi administración".

No obstante, dijo que aspira “a que podamos en un breve tiempo, o lo más pronto posible, acreditar ante la sociedad mexicana los beneficios que traerán consigo estas reformas, que evidentemente hoy no se aprecian en lo inmediato ni en su justa dimensión”. 

En el tema de las telecomunicaciones reiteró que lo que se busca es tener “un terreno mucho más parejo” para la competencia, “y que la misma competencia permita una oferta de mejores productos, de mejores precios y sobre todo una mayor cobertura como el país nos está demandando”.

Peña Nieto resaltó que todo cambio en cualquier ámbito, en telecomunicaciones, educativo o fiscal, todos, inevitablemente conllevan resistencias, “porque trastoca intereses, intereses económicos, y siempre habrá resistencias al cambio”.

Advirtió que si hubiésemos seguido haciendo las cosas como se venían haciendo en el pasado, de manera inercial, “el resultado iba a ser exactamente el mismo. Si queremos asegurar un mayor crecimiento económico y desarrollo social, no podemos hacer exactamente lo mismo”.

En este sentido dijo que por más esfuerzos que se han hecho en políticas públicas, "en hacer ajustes aquí y allá, al final de cuentas los resultados han sido magros. En los últimos 14 años, o en los últimos 30 años, el promedio del crecimiento del país es del 2.4 por ciento. Es verdaderamente pobre, bajo e insuficiente”.

Ante ello, pues es evidente que teníamos que hacer ajustes y cambios y eso es lo que hemos, creo yo, logrado en las reformas estructurales, destacó el jefe del Ejecutivo federal.

En este marco mencionó la colaboración de diversos actores “es algo compartido con las principales fuerzas políticas. Aquí no estamos haciendo imposición de nada. Más bien ha sido un tema de consenso y de respaldo mayoritario, como ocurre en toda democracia".

Aunque reconoció que ha habido resistencias, dijo que se ha explicado ampliamente la necesidad de cada una de las reformas más allá de los intereses o de las afectaciones que pueda generar en algunos sectores. “Sin duda los beneficios de las mismas son mayores y de orden superior frente a lo que puedan suponer las resistencias”.

En el tema de seguridad, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que había problemas, muy específicamente en algunos estados del país y se estableció una nueva estrategia para garantizar la seguridad.

Al respecto, el mandatario admitió que abril fue un mes que aumentó lamentablemente el número de homicidios “y eso nos llevó a tomar esta acción de reforzamiento para el estado de Tamaulipas”, y se designó a un comisionado para la seguridad en Michoacán con el respaldo del gobierno de la República.

Aunque señaló que las cifras en materia de violencia han disminuido, admitió que se enfrentan otros fenómenos, "porque si bien ha habido disminución de violencia, disminución del número de homicidios, sí se ha disparado el número de secuestros, y el número de extorsiones particularmente”.

Explicó que al verse limitados los integrantes de organizaciones criminales o por la detención de sus principales dirigentes, más de 88 de los 120 identificados como grandes blancos, “empieza un desmembramiento, se empiezan a ver limitadas sus capacidades de actuar y empiezan a recurrir a la comisión de otro tipo de delitos más comunes”.

“Creo que México ha estado estigmatizado en los últimos años con el tema de la inseguridad. Y no porque no sea un tema ni sea un asunto prioritario en su atención para el Gobierno de la República. Pero no es el único tema.

“Se volvió así porque quizá así lo fue para el gobierno anterior, o en la proyección que México había tenido en los últimos años como si fuera un asunto monotemático”, planteó el funcionario mexicano.

Ante ello consideró que México tiene otras potencialidades, otras fortalezas, que no se debe ver el escenario de inseguridad que se vive en algunas entidades del país de manera aislada, sin darle contexto realmente a lo que México vive, al desarrollo de otros aspectos en los que está incursionando.

Por último, Peña Nieto reiteró que “el presidente de México no tiene amigos. El presidente de México está dedicado a una tarea que es servir a México y como tal asumo esta responsabilidad. Esa es mi visión”.