Fuerzas federales detuvieron en el municipio de Lázaro Cárdenas a José Manuel Mireles, uno de los líderes de las autodefensas en Tepalcatepec, por portación de armas de uso exclusivo del Ejército.

Junto con Mireles fueron capturadas otras 69 personas, a quienes les fueron decomisadas armas largas y cortas.

El operativo, que inició a las 12:00 horas, fue emprendido por la PGJ de Michoacán, en conjunto con elementos de la Sedena, Semar, Policía Federal y la SSP estatal tras un reporte en el que se indicaba que había varias personas armadas en las comunidades de La Mira y Acalpican, en Lázaro Cárdenas.

La procuraduría del estado destacó que las detenciones se realizaron sin ningún disparo.

"Como resultado de esta acción donde no se realizó ningún disparo, fueron aseguradas 70 personas que poseían armas largas y cortas. Entre los detenidos, se encuentra José Manuel Mireles Valverde, quien lideraba a este grupo armado", indicó en un comunicado.

Los detenidos, las armas y vehículos asegurados, serán presentados ante la representación social correspondiente, misma que habrá de resolver su situación jurídica.

Por la mañana, el líder de las autodefensas había indicado que el movimiento sigue avanzando para limpiar Michoacán de los criminales, "no hemos parado ni nos hemos apagado" y Morelia es uno de los objetivos.

"(Avanzaremos en) todo el estado, Morelia es uno de los objetivos para limpiar, ese fue el proyecto inicialmente: terminar con la costa michoacana y (después) avanzar a la capital", dijo en entrevista telefónica.

En entrevista para Radio Fórmula el comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo, dijo que "el señalamiento ha sido muy claro y muy concreto: en que las personas que estén armadas y que no hayan pasado por el proceso de fuerza rural van a ser detenidas".

Agregó que "no va a entrar ningún solo grupo de autodefensa a la capital de Morelia, y las personas que no pasen a través de las instituciones y que quieran seguir armados van a ser detenidos".

Mireles firmó un acuerdo con el comisionado Alfredo Castillo en el que se señalaba que cualquier civil que estuviera armado y no perteneciera a la Fuerza Rural sería detenido, esto como parte de las acciones de desmovilización y desarme.