Compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa marcharon este sábado y llegaron hasta el zócalo de la ciudad de México para exigir la presentación con vida de los normalistas.

Después de una marcha pacífica para exigir el hallazgo con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la protesta salió de control cuando algunos encapuchados prendieron fuego a una de las puertas de Palacio Nacional y pintaron leyendas en los muros del edificio histórico.

Tras el ataque salieron del Palacio Nacional un grupo de policías federales con equipo antimotines para contener a los manifestantes. 

El incendio que fue provocado en la puerta de Palacio Nacional duró unos segundos y fue apagado desde el interior del Palacio. El grupo de manifestantes violentos estaba integrado por poco menos de un centenar de personas y eran observados por medios y otros manifestantes.

A pesar de que corrieron los pocos manifestantes que quedaban tras el incendio, policías intentaron detenerlos y golpearon a algunos. Tras los hechos violentos se reportan al menos cuatro detenciones, dos heridos y una persona con colapso nervioso.

Es preciso señalar que los organizadores de la marcha pacífica, antes de lo ocurrido en Palacio, ya habían llamado a retirarse del Zócalo y a marchar de regreso al Ángel.

Después del suceso, una fuerte presencia policiaca en las calles que rodearon el zócalo. En la plancha capitalina ya no se registran enfrentamientos.




Destrozos en Guerrero

Por la tarde de este sábado, algunos agremiados a la manifestación que se realizó en ese estado también prendieron fuego al palacio de Gobierno de Guerrero, lanzando piedras contra el edificio e incendiando varios vehículos que se encontraban en el lugar.

De acuerdo con reportes policiales, un grupo de estudiantes llegaron en 20 autobuses sobre la entrada principal de la sede gubernamental, colocando camiones y otros vehículos para prenderles fuego.

Los manifestantes expresaron así su rechazo a la información presentada la víspera por el Gobierno mexicano, que señala que hay muchas posibilidades de que los estudiantes estén muertos, tras las declaraciones de tres presuntos responsables quienes dijeron que asesinaron y calcinaron por más de 12 horas a los jóvenes normalistas.

En los disturbios de este sábado en Guerrero, los manifestantes dañaron la parte frontal del edificio y quemaron cinco unidades, mientras que en la parte posterior tres. También lanzaron bombas molotov y piedras al edificio.

Los jóvenes exigían la presentación con vida de sus 43 compañeros desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.

El incendio duró varios minutos, sin embargo, bomberos lograron sofocarlo. Posteriormente, los estudiantes se retiraron rápidamente en los autobuses que llegaron, así como en otras camionetas.

“Somos más los que queremos paz” dice gobernador interino de Guerrero 

Luego de que normalistas quemaran camionetas y rompieran vidrios del Palacio de Gobierno, el mandatario de Guerrero pide a los manifestantes "trabajar para alcanzar la gobernabilidad" 

Tras los actos de vandalismo ocurridos en el Palacio de Gobierno de Guerrero, el gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, aseguró que no reprimirá las protestas sociales, pero advirtió a "los violentos", que nadie está por encima de la ley.

"No podemos permitir que el estado de Guerrero se nos vaya como agua entre las manos", expresó.

En conferencia de prensa en Acapulco, Ortega dijo que "somos más los que queremos la paz y la armonía" y llamó a todos los sectores sociales, incluidos los movimientos antisistémicos y radicales, a trabajar para alcanzar la gobernabilidad democrática y sacar del atraso en el que se encuentra el estado.

Llamó a integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) a establecer un diálogo abierto, luego de que el grupo armado anunciara que apoyaría las protestas en exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Admitió que empresarios, sobre todo de Acapulco, han pensado en retirarse del estado, por la situación de violencia, por lo que pidió su ayuda, porque si se van "quien empleará a la gente pobre del estado". Pidió a los turistas que planeaban pasar el puente del 20 de noviembre en el estado y las vacaciones de diciembre, no cancelar sus reservaciones.

"Las clases medias y bajas usan la autopista y la carretera federal. No podemos permitir que los violentos impidan que nuestros visitantes vengan a Acapulco, quiero pedirles a ustedes compañeros de los medios, que nos ayuden generando una opinión positiva para Guerrero y podamos aislar, encapsular a los violentos para que se retiren", señaló.



Con información de Xinhua, El Universal y Animal Político