La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) recabó la declaración en calidad de testigo de Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz, por los hechos ocurridos el 31 de julio en la colonia Narvarte.
El gobernador durante el interrogatorio se deslindó "totalmente de los acontecimientos ocurridos el 31 de julio en Ciudad de México" y añadió que, aunque no cree en privilegios por el hecho de tener un cargo público, tampoco cree "en los linchamientos públicos que lejos de crear valor, alejan de la verdad y encubren a los verdaderos culpables".
El gobernador de Veracruz permaneció por una hora y 15 minutos contestando el cuestionario de la PGJDF. El Ministerio Público de la Fiscalía General tomó sus generales a Javier Duarte y le dio lectura a las preguntas elaboradas por el MP las cuales contestó en su totalidad.
La dependencia informó en un comunicado que el funcionario compareció de manera voluntaria en las instalaciones de la Fiscalía General de esa entidad, en Xalapa, a las que arribó a las 14:00 horas de este martes.
La diligencia se realizó en presencia del subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, el Fiscal de Homicidios y el Ministerio Público de la Procuraduría capitalina, quienes conocen del tema.
Enseguida el Ministerio Público de la Fiscalía General de Veracruz procedió a tomar los datos generales a Duarte de Ochoa y dio lectura a las preguntas elaboradas por la representación social de la Procuraduría capitalina, las cuales contestó en su totalidad.
Posteriormente, leyó el cuestionario que elaboró Darío Ramírez Salazar, director de Artículo 19, en su calidad de coadyuvante de las hermanas de Rubén Espinosa Becerril, una de las cinco víctimas de los hechos ocurridos en la colonia Narvarte.
Estos cuestionamientos fueron respondidos en su totalidad por el gobernador durante la diligencia que se llevó a cabo en Xalapa, Veracruz, la cual concluyó a las 15:15 horas.
Desde que Duarte llegó al poder en 2010, 13 periodistas que trabajaban en Veracruz han sido asesinados y otros tres están desaparecidos, según el Comité para la Protección de los Periodistas, un organismo no gubernamental con sede en Nueva York.
El 31 de julio fueron asesinadas cinco personas en un barrio de clase media de la Ciudad de México: el fotógrafo Espinosa, la activista política Nadia Vera, que había vivido también en Veracruz, y tres mujeres más, dos de ellas mexicanas y la otra colombiana.
Vera había sido muy crítica con el gobierno de Duarte, denunció acoso, allanamiento de su domicilio y en varias entrevistas le responsabilizaba de cualquier cosa que pudiera pasarle.
La fiscalía de la capital ha detenido a una persona como presunto responsable de los hechos, un hombre cuyas huellas se hallaron en el apartamento donde se cometió el crimen y que tenía antecedentes penales por violación. Además, busca a dos individuos más que fueron grabados cuando salían del edificio en el que se cometió el multihomicidio.
De acuerdo a la información oficial, las cinco víctimas estaban atadas de pies y manos y tenían un tiro de gracia. Según dijo uno de los abogados de Vera, Héctor Pérez Rivera, aunque las autoridades hablaron en un primer momento de que el móvil pudiera ser un robo, esa opción está descartada.
"Fue un homicidio organizado o profesional", afirmó. Asimismo, señaló que "en el expediente no hay elementos para descartar el móvil político".

"Fue un homicidio organizado o profesional", afirmó. Asimismo, señaló que "en el expediente no hay elementos para descartar el móvil político".

Darío Ramírez, de Artículo