El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, dio la bienvenida a Norma Lucía Piña Hernández y Javier Laynez Potisek, quienes recibieron la toga y distintivos como nuevos ministros del organismo.

En sesión solemne conjunta de los plenos del alto tribunal, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se recibió a los ministros “alistados para defender los derechos humanos y hacer valer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

Ante Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Eduardo Medina Mora y Alberto Pérez Dayán, quienes integran la SCJN, Piña Hernández y Laynez Potisek destacaron la importancia de sumarse a la Suprema Corte.

Luego de la recepción e imposición de toga y la entrega de distintivos a los ministros que se integran al pleno del Tribunal Constitucional, Piña Hernández fue adscrita a la Primara Sala del Tribunal y Laynez Potisek a la Segunda Sala de la Corte.

La ministra Norma Lucía Piña se congratuló de conocer a cada uno de los ministros integrantes del alto tribunal con quienes dijo haber tenido de una u otra forma alguna relación de trabajo.

También señaló que su postura como nueva ministra no será por pasión sino será la razón la que prevalezca.

Asumió que contribuirá al logro de ese compromiso con decisiones que se traducirán en hacer efectivos los derechos humanos y salvaguardar el equilibrio entre los órganos del Estado y en sus diversos órdenes para garantizar un sistema democrático y hacer que los enunciados constitucionales se conviertan en realidad.

Subrayó que la capacidad no es una cuestión de género, y advirtió que las mujeres deben participar en la construcción del país que quieren, elegir el destino y actuar y pensar no sólo en el bienestar familiar,

sino en ellas mismas y asumir como fin.

Piña Hernández enfatizó que su postura será la que manifestó en el Senado de la República, y coincide con las palabras de Arón Vara, conocido juez del Tribunal Constitucional israelí quien expresó:

 

“Que el acto de juzgar no es meramente un trabajo, es una forma de vida, forma de vida que no lleva implícita la complicidad, sino buscar la verdad y la justicia, que tiene el compromiso del juzgador de impartir justicia sin atender a los caprichos de los grupos de poder, sino buscando la justicia”.

 

En tanto el ministro Javier Laynez Potisek dijo ante los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) que ante ese nuevo reto ha podido contemplar la magnitud de la tarea como nuevo ministro y que su compromiso personal y profesional será no fallar a la población.

Sostuvo que la palabra responsabilidad será su mayor compromiso, que entiende muy bien el peso de lo que asume y ofreció hacer todo su esfuerzo para estar a la altura de esa responsabilidad con trabajo dirigente, esforzado y de excelencia.

 

“Sé que la sociedad mexicana está ávida de instituciones sólidas, y si bien la consolidación del Estado de derecho es responsabilidad de los tres poderes de la unión, la Suprema Corte de Justicia tiene una responsabilidad mayor pues le corresponde defender la supremacía constitucional."

 

Subrayó que en el ejercicio de esa responsabilidad el juez constitucional debe producir el cambio y la estabilidad, mantener la coherencia del sistema jurídico, tomar en cuenta las limitaciones institucionales y proteger la democracia reconociendo el poder de la mayoría al mismo tiempo que conoce y pone límites a dicho poder.

La ministra Margarita Beatriz Luna Ramos ofreció el discurso de bienvenida a los dos ministros de quienes destacó su amplio curriculum y experiencia en el servicio público y el Poder Judicial.