Andrés Manuel López Obrador, precandidato de la coalición “Juntos haremos historia”, sostuvo hoy aquí que, en caso de ganar la Presidencia de la República, meterá orden, pues “no se puede enfrentar a la delincuencia organizada con un gobierno desorganizado”.
En un video que grabó esta mañana en el último día de su gira por Yucatán, adelantó que, de ganar la elección el primer domingo de julio, restituirá la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública federal y echará a andar una estrategia que permita revertir la violencia en el país, para lo cual se fijó como plazo la mitad de su sexenio.
“No se puede enfrentar a la delincuencia organizada con un gobierno desorganizado. Que haya orden”, dijo y añadió que, “para empezar”, asumirá el mando y, tal como lo hizo cuando fungió como jefe de Gobierno del Distrito Federal, se reunirá todas las mañanas con el gabinete de seguridad.
“Con los secretarios de Defensa, Marina, Gobernación, procurador; todos los días vamos a recibir el parte del Ejército”, aclaró.
“Vamos a serenar al país, ese es mi compromiso, y lo vamos a hacer muy pronto; a mitad de sexenio se va a terminar ya con esta violencia y van a reducirse los índices delictivos, ese es mi compromiso para que haya paz y tranquilidad en el país”, ofreció.
En ese sentido, recordó que este jueves 4 presentará a quien sería su secretario de Seguridad, a los integrantes del Consejo de Seguridad y su plan en la materia.
“Estamos hablando de un conjunto de acciones; vamos a llevar a cabo acciones integrales para garantizar la paz y la tranquilidad. Vamos a conseguir la paz, vamos a detener, a frenar, a terminar con la violencia”, dijo.
Y anunció que repondrá la desaparecida SSP federal.
“Ya existía; ya había una Secretaría de Seguridad Pública. En este sexenio se suprimió y sus funciones pasaron a formar parte de la Secretaría de Gobernación. No ha funcionado esto, se requiere una Secretaría de Seguridad Pública; es muy grave el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país”, justificó.
Posteriormente, en sus mítines por Chemax y Tizimín, con los que concluyó su gira por Yucatán, que comenzó el 31 de diciembre, el precandidato de la coalición Morena-PT-PES comentó que hay quienes no creen que en un plazo de tres años logre bajar la delincuencia en México.
“Pero yo no soy ni (Felipe) Calderón, ni (Enrique) Peña; ellos llevan bastante tiempo y no han podido, yo fui jefe de Gobierno en la Ciudad de México y demostré que pueden disminuir los índices delictivos”, afirmó.
“Ellos no tienen ninguna experiencia, y además no les ha importado el problema de la inseguridad y la violencia como algo que sí le preocupa al pueblo de México”, acusó.
Aumento a gasolina y tortillas
Por otra parte, hizo referencia a la escalada de precios con que inició el año y criticó la política del gobierno federal de aumentar el costo de los combustibles.
“El gasolinazo fue un mal precedente, y ahora se quieren lavar las manos diciendo que son los dueños de las gasolineras los que aumentan los precios”, dijo.
También explicó que, ante el aumento en los precios, se tienen que pagar impuestos más altos por las gasolinas.
Luego recordó que hace cuatro años Claudio X. González, empresario y uno de los asesores del salinismo, dijo que para que no se presentarán problemas en las finanzas públicas habría que aumentar las gasolinas a 20 pesos el litro, “en ese entonces todo mundo se quedó callado, yo cuestioné lo que dijo Claudio”.
López Obrador expuso que todavía no termina el gobierno de Peña Nieto y la gasolina está cerca de 18 pesos el litro; “entonces se sigue al pie de la letra el consejo de Claudio X. González”.
“¿Por qué planteó Claudio X. González el aumento de la gasolina? Para tener una mayor recaudación de impuestos, porque la gasolina con precios altos implica ingresos por impuestos”, aclaró.
Igual denunció que el gobierno federal es el único responsable del aumento en el precio de los combustibles, y no se vale que culpe de ello a los empresarios gasolineros.
El político tabasqueño destacó que en la Ley de Ingresos de 2018 se consideraron los aumentos, como el de las tarifas de las gasolinas y el precio de las tortillas; “el responsable es el gobierno, no es un asunto de la iniciativa privada”.
También adelantó que, en materia económica, tratará de convencer al presidente estadunidense, Donald Trump, de la conveniencia de mantener el Tratado de Libre Comercio, de no cerrar la frontera; además de que instrumentará una política fiscal que favorezca la inversión en ambos países.
Para ello coincidió con Trump en la necesidad de que se aumenten los salarios mínimos en México, al menos en la frontera, y llegar a un acuerdo dentro del país.