El Pleno de la Cámara de Senadores aprobó la nueva Reforma Educativa, con lo cual queda derogada la anterior reforma, instrumentada durante el pasado sexenio. Asimismo, se abre el procedimiento para crear nuevas leyes reglamentarias en la materia.
Con 95 votos a favor de Morena, PT, PVEM, PES, PRD, Movimiento Ciudadano y PRI; 25 en contra del PAN y 2 abstenciones, además, quedan sin efecto la Ley del Servicio Profesional Docente y la Ley de Evaluación del Magisterio; además, desaparece el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa para dar paso a nuevos esquemas en la materia.
El senador de Morena y presidente de la Comisión de Educación, Rubén Rocha señaló que el nuevo marco legal no permitirá la venta de plazas magisteriales ni otorgará canonjías políticas a los maestros de la CNTE o del SNTE, pero adelantó que ahora ya no se verá a los maestros protestando en las calles.
El PAN votó en contra, tras advertir que la nueva normatividad abre la posibilidad de entregar plazas al magisterio con fines políticos dejando a un lado la mejora de la calidad educativa, como argumentó la senadora Xóchitl Gálvez.
Morena reiteró que que con la nueva Reforma Educativa no habrá dinero discrecional, ni plazas a los sindicatos magisteriales porque el estado mantendrá la rectoría de la educación.
El Artículo Tercero de la Constitución conservó la parte central de su redacción, que establece que “la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes”.
Con información de Excélsior.