Durante su visita a Nochixtlán, Oaxaca, el presidente  de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que, tras respaldar la liberación de Ovidio Guzmán el pasado jueves por la tarde en Culiacán, Sinaloa, tanto ese estado, como el resto del país viven una paz espiritual, la cual, según él, no se tendría si se hubiera confrontado con violencia a los criminales con toda la fuerza.

López Obrador insistió en que la decisión de no combatir a los delincuentes en Culiacán fue la adecuada y recalcó que nunca utilizará al Ejército o policía en contra de la población.

“No estaría hoy como estoy ahora o como están en Culiacán, como estamos el pueblo de México, con esta tranquilidad espiritual, porque quién sabe cuántos hubiesen perdido la vida el jueves”.

AMLO señaló que durante su administración no pedirá a cualquier fuerza del orden que actúe en contra de la población, pues de hacerlo, aseguró, lo colocaría como un dictador o represor.

“No es, 'a ver, ahí están unos alborotadores, unos delincuentes y a mandar al policía y a mandar al Ejército y a usar la fuerza y a reprimir'. No, no somos dictadores, no somos tiranos, nosotros vamos siempre a respetar la vida de los seres humanos y se puede lograr así la paz”.

Desde ese sitio en el que llevó a cabo parte de su gira por el país, AMLO reconoció a las fuerzas armadas su actuación en Culiacán.

“Ahora que ellos nos están ayudando estoy seguro que están contentos porque antes les daban órdenes de reprimir al pueblo, ahora el comandante supremo de las fuerzas armadas, el presidente de México no les va dar nunca la orden de atacar al pueblo, no vamos a enfrentar hermanos con hermanos”.

Por otro lado, López Obrador confirmó que en su llamada telefónica con Donald Trump detallaron  diversos puntos que tenían como punto principal la visión de no generar “daño colateral” cuando se intente atrapar a algún criminal de alto rango.

Finalmente, agradeció el respeto a la soberanía de México de parte del mandatario norteamericano .