Luego de registrarse la fuga de al menos 55 reos en el penal de Culiacán, Sinaloa, durante los hechos violentos registrados el jueves que culminaron con el arresto y liberación de Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante, Joaquín "El Chapo" Guzmán, el director del centro penitenciario, Eduardo Arturo Bailleres Mendoza, fue destituido de su cargo.

El ahora exdirector es investigado al igual que los custodios del turno vespertino tras darse a conocer que fueron 55 presos los que escaparon de la cárcel tras la balacera del jueves.

Bailleres Mendoza tenía menos de un año en el cargo y lo había asumido tras darse a conocer la fuga de sujetos de alta peligrosidad como Julián Grimaldi Paredes, vinculado al Cártel de Sinaloa y Carlos Jesús Salomón Higuera en julio del año pasado.

Terror en Culiacán

El 17 de octubre de 2019 será uno de los días más recordados en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues alrededor de las 15:00 horas, mientras se llevaba  acabo un operativo, diversos grupos del crimen organizado iniciaron balaceras, autos incendiados e histeria social.

Los primeros reportes apuntan que las fuerzas federales tenían la orden de capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán; durante estos hechos violentos, un grupo de 55 internos aprovecharon la crisis y huyeron del penal.

De acuerdo con el reporte del Gabinete de Seguridad Federal, ofrecido por el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristobal Castañeda Camarillo, mientras se registraban los enfrentamientos en Culiacán, se produjo un motín dentro de la prisión, lo que provocó que cinco custodios fueran despojados de sus armas.

Cuando los internos salieron del penal se toparon con elementos de la Policía Estatal Preventiva, por lo que se llevó a cabo otro enfrentamiento.

Hasta el momento, más de la mitad de los fugados siguen siendo buscados por las autoridades.