El gobierno de México prohibirá a partir del 20 de febrero la importación de cigarros electrónicos por considerar que representan una amenaza para la salud pública, como lo ha establecido la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Secretaría de Economía y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) indicó en un comunicado que los cigarrillos electrónicos o dispositivos vaporizadores pueden contener niveles de sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos, en ocasiones superiores a los de los cigarrillos tradicionales.

"Asimismo, la OMS ha destacado que los dispositivos referidos constituyen un riesgo para las personas del entorno expuestas al aerosol exhalado por los usuarios de estos dispositivos, ya que las soluciones y mezclas utilizadas suelen estar disueltas en propilenglicol o glicerina, elementos dañinos para el corazón y los pulmones", indicó.

La OMS determinó que los dispositivos electrónicos "son indudablemente dañinos y representan una amenaza actual y real para la población en general", agregó el comunicado.

La prohibición se dio mediante un decreto presidencial, el cual homologa la Ley General de los Impuestos de Importación y de Exportación con la Ley General para el Control del Tabaco.

De acuerdo con el gobierno, en México unos 938 mil adolescentes probaron alguna vez el cigarro electrónico y alrededor de 160 mil lo utilizan de forma habitual.  

Anualmente, 43 mil personas mueren en el país por enfermedades atribuibles al tabaquismo, lo que representa el 8,4 por ciento del total de muertes en el país, según los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco.