Este miércoles 18 de marzo, México celebra 82 años de la Expropiación Petrolera, hecho que marcó un parteaguas en la economía y política del país al nacionalizar los yacimientos ubicados en territorio mexicano.

En aquel entonces, el presidente de México, Lázaro Cárdenas hizo un decreto de ley en el que exponía que los yacimientos le pertenecían al estado, pues antes de eso, todos pertenecían a empresas extranjeras.

Con este decreto oficializado el 18 de marzo de 1938 en Palacio Nacional, los hidrocarburos se convirtieron en propiedad del Estado Mexicano.

Este es considerado uno de los grandes actos hechos por un presidente de México, pues en aquellos años, los trabajadores mexicanos realizaban sus labores en pésimas condiciones al pertenecer a empresas de Estados Unidos y Reino Unido.

La Expropiación Petrolera consistió en que le pertenecía al Estado las refinerías, instalaciones, tanques oleoductos y bienes con fines de extracción de hidrocarburo.

De acuerdo con los historiadores, la Expropiación Petrolera surgió en abril de 1935 cuando nació el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana que buscaba con el gobierno buscaban mejorar las condiciones de trabajo.

Dos años después y al no ver solución al problema, el caso fue llevado a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, quien ordenó un análisis para comprobar las condiciones laborales de los trabajadores.

Ante ello, los extranjeros pidieron a la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN), analizar el tema, motivo que derivó en el decreto de Lázaro Cárdenas.