Este viernes, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no tiene nada que ver en las protestas de ayer en Jalisco por la muerte de Giovanni López.
Desde Tabasco, el mandatario pidió al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, que si tiene pruebas las presenté lo más pronto posible, pues la noche del jueves, el mandatario estatal denunció “intereses construidos desde la Ciudad de México” tras los disturbios de ayer.
“Tengo diferencias con el gobernador de Jalisco, diferencias políticas, ideológicas, pero actúo con responsabilidad y no me inmiscuyo, no participó en cuestiones partidistas, no soy jefe de grupo, jefe de partido, represento al Estado mexicano; no tengo yo ningún propósito de afectar a autoridades locales. Lamento los hechos porque estoy a favor de resolver problemas mediante el diálogo y sin el uso de la fuerza, soy partidario de la no violencia”, refirió.
Sobre los acontecimientos de ayer, al menos se reportaron 26 detenidos y dos patrullas incendiadas, luego de las protestas en Guadalajara en repudio por la muerte de Giovanni López, quien había sido detenido por la Policía supuestamente por no usar tapabocas en medio la pandemia.
López Obrador aclaró que no se mete en cuestiones partidistas por respeto a la investidura presidencial, y que no se meterá en un pleito con el gobernador jalisciense.
“No es la primera vez que se tienen diferencias y no respondemos, para que haya pleito se necesitan dos. Que cada quien asuma su responsabilidad”, argumentó.