Durante las manifestaciones de la semana pasada en Jalisco, se pretendía crear “un nuevo Ayotzinapa”, denunció el gobernador Enrique Alfaro, luego de las detenciones arbitrarias contra los jóvenes que se manifestaron en contra de los abusos policiales y para exigir justicia en el caso de Giovanni López.

El mandatario agregó que los policías ministeriales que levantaron a los jóvenes en la manfestación, pretendían ejecutarlos

En una entrevista concedida a un medio local de Jalisco, explicó que el pasado viernes –luego de sostener una reunión con algunos gobernadores que se reunieron en Tequila-, comenzó a recibir mensajes acerca de lo que estaba ocurriendo, por lo que argumentó se montó un operativo para evitar que las detenciones escalaran. 

Desestimó las acusaciones de los familiares de los policías acerca de que él había girado la orden para actuar de esa manera y recordó que la Fiscalía es un organismo autónomo que no depende del gobierno estatal. Además, mantuvo su postura acerca de que no habrá cambios en los titulares del Gabinete de Seguridad

En entrevista dijo: "No fue un asunto menor. No estamos hablando de marchas y manifestaciones, estamos hablando de que Jalisco recibió una embestida brutal de grupos de intereses difíciles de identificar que construyeron una historia, una estrategia, que buscaron que hubiera muertos en Jalisco. Yo guardada las proporciones me atrevo a decir que se empezaban a generar las condiciones para que aquí se construyera un nuevo Ayotzinapa en nuestro Estado".