La Secretaría de Salud federal notificó 212 mil 802 casos acumulados de Covid-19 desde la llegada de la epidemia en México. También acentuó que no se ha afirmado una reapertura total, pues está planeada de una manera ordenada, progresiva y definida por indicadores.
De esta cifra, 25 mil 700 corresponden a la epidemia activa, concentrada en su mayoría en la Ciudad y el Estado de México, con 4 mil 141 y 2 mil 655 contagios respectivamente, Puebla, Guanajuato y Veracurz.
Asimismo, se han registrado 26 mil 381 defunciones concentradas también en la zona del Valle de México, así como en los estados de Baja California, Veracruz, Sinaloa y Puebla. Además, hay otras mil 972 muertes sospechosas.
La ocupación de camas de hospitalización general descendió al 44 por ciento y están disponibles más de 14 mil 692, estando a la cabeza la Ciudad de México. El estado de Baja California tiene la mayor ocupación de camas para casos graves que requieren ventilador, con el 68%.
El director de Prevención y Promoción de la Salud, Ricardo Cortés, recordó que, si no es posible guardar la sana distancia es necesario emplear el cubrebocas, el cual recordó, solo es un aliado en la “nueva normalidad” pues es prioridad conservar el distanciamiento, así como el lavado de manos. En caso de presentar síntomas respiratorios, acentuó, es preciso permanecer en casa. Además, llamó a no compartir noticias falsas, pues se genera pánico y desinformación entre la población.
Sobre el seguimiento clínico de las personas que han superado el virus, López-Gatell señaló que en casos leves este proceso es completo, pero quienes presentaron la forma grave pueden tardar más tiempo en recuperarse, pues a veces se altera la función del riñón, hígado, deterioro muscular, además, se presenta daño pulmonar.
Indicó también que no es factible estar permanentemente en confinamiento, pues puede traer consecuencias negativas para quienes viven al día, como el riesgo de una quiebra económica, por lo que es necesario llegar a un punto de equilibrio.
Los funcionarios reiteraron que, de este modo, la reapertura está planeada de una manera ordenada, progresiva y definida por indicadores. Esto, señalaron, no es garantía de que México esté exento de un repunte de la epidemia, como en países que han dado marcha atrás y activado nuevamente las restricciones.