Decenas de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa irrumpieron la mañana de este viernes en las instalaciones del Congreso de Guerrero e incendiaron varias zonas del edificio principal y la caseta de vigilancia ubicada a la entrada del mismo inmueble.
Los normalistas, provenientes de su Escuela en Tixtla, llegaron en al menos 8 autobuses de líneas foráneas que mantienen secuestrados, vehículos de los que sacaron varios colchones viejos que de inmediato colocaron e incendiaron utilizando gasolina, entre el área de acceso al salón de plenos y las oficinas de la planta baja en donde se alinean cubículos de los legisladores.
También quebraron los vidrios de las ventanas de dos cubículos, metieron por la fuerza colchones y les prendieron fuego.
Previamente pidieron a los trabajadores que salieran del edificio porque provocarían los incendios.
Los estudiantes manifestaron que la nueva investigación que lleva a cabo el gobierno federal sobre la desaparición de sus 43 compañeros en Iguala el 26 de septiembre del 2014, “es un distractor”.
En una de las paredes del edificio legislativo escribieron con aerosol: “la lucha nos da lo que la ley nos quita”.
En el área del estacionamiento vehicular se observó a uno de los normalistas que lanzaba petardos artesanales contra la parte frontal de las oficinas del Congreso.
Estos hechos ocurren a casi 6 años de los hechos de Iguala, cuando desaparecieron los 43. Reclamaron una mayor contundencia de la Fiscalía General de la República para esclarecer, para llegar al fondo en las investigaciones para establecer el destino de los desaparecidos.
Poco antes de que los estudiantes arribaran a las instalaciones del Congreso se observó a varios diputados abandonar a toda prisa el inmueble.
Trabajadores del Congreso pudieron sofocar parte del fuego provocado por los normalistas lanzando cubetadas de agua sobre las llamas. Poco después llegaron elementos del cuerpo de bomberos y apagaron el resto del incendio, ya cuando los estudiantes se habían retirado.