Después de que Emilio Lozoya fuera trasladado al hospital Ángeles del Pedregal, elementos de la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República se mantienen en las inmediaciones resguardando las instalaciones.

Durante la noche de ayer viernes, patrullas y motocicletas arribaron a la entrada principal del hospital, elementos de la Guardia Nacional montaron un operativo para preservar la seguridad en el lugar.

A su llegada a México, y de acuerdo con un perito médico de la FGR, tras una revisión física y médica del extraditado, se le encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su hospitalización.

La FGR señaló que la familia de Emilio Lozoya pidió que un médico particular le hiciera una revisión, en la que encontró los mismos síntomas.

Posteriormente, el Ministerio Público Federal ordenó su traslado al hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policíaca.

Al exdirector general de Pemex se le acusa de asociación delictuosa, operaciones con recursos ilícitos y cohecho.

Con información de Milenio y López-Dóriga Digital