Aunque “El misionero de paz” realizó 25 vuelos redondos de México a China para traer 16 millones de cubrebocas y 300 mil pruebas PCR para detección de la COVID-19, entre otros insumos médicos, ninguna de las cinco dependencias consultadas saben cuánto costó todo el material médico ni cómo se distribuyó, así lo reveló el portal Cuestione.
En los últimos cuatro meses, “El misionero de paz”, un Boeing Dreamliner 787 de Aeroméxico, ha viajado tantas veces a China para traer insumos médicos a nuestro país y hacer frente a la COVID-19, que ha recorrido la misma distancia que hay entre la tierra y la Luna de ida y vuelta.
En total, “El misionero de paz” recorrió más de 622 mil kilómetros en 25 vuelos redondos de México a China. Se supone que trajo 16 millones de cubrebocas, 1 millón 500 mil máscaras KN95; 1,000 ventiladores; medio millón de caretas; 2,000 termómetros infrarrojos; 300 mil pruebas PCR para detección de la COVID-19, entre una larga lista de insumos médicos. Nos mostraron el aterrizaje y las cajas, pero ahora nos dicen que ninguna dependencia consultada sabe cómo se han distribuido, ni cuánto han costado.
Arribo del vuelo de Aeroméxico proveniente de Shangai con equipo médico para hacer frente al Covid-19. Se inicia un puente aéreo para apoyar a las instituciones de salud. Gracias a Aeroméxico, a las autoridades chinas y al equipo del INSABI que se ocupó de la operación.Avanzamos. pic.twitter.com/lDTbYEI0wR
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) April 8, 2020
Cinco dependencias han estado involucradas en la importación y distribución de estos insumos: las secretarías de Salud, Relaciones Exteriores y la Defensa Nacional, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Y, sin embargo, ni una sabe qué ha pasado con los millones de insumos médicos traídos para el personal de salud en la primera línea de batalla contra la COVID-19, de acuerdo con varias solicitudes de información hechas por Cuestione.
Esto, a pesar de que la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública establece que toda la información pública de las dependencias del gobierno deberá ser entregada por el interés público que representa, ya que todo esto se financió con nuestros impuestos.
Los organismos públicos tienen la obligación de transparentar “en qué se va a utilizar cada peso”, explica Alejandro Torres, experto en transparencia y rendición de cuentas, en entrevista con este medio.
Ordena INAI transparentar; SFP se niega
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Datos Personales (INAI) ordenó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) entregar la información, pues ésta es responsable de vigilar las compras gubernamentales, de acuerdo con la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. Pero ni así.
La SFP dijo –en una solicitud de información, un mes después del fallo del INAI– que las compras que se realizaron no pasaron por los órganos internos de control, ya que el decreto presidencial del 27 de marzo permite realizar estas compras de emergencia sin pasar por todos los procesos. Es decir, por orden del presidente, estas compras ya no se informan.
IMSS pagó cinco vuelos
Lo que sí sabemos es que cinco de los 25 vuelos a China fueron pagados por el IMSS, y costaron entre 310 mil y 770 mil dólares cada uno, de acuerdo con la solicitud de información 0064101256920.
Sin embargo, el IMSS tampoco contestó sobre el destino de los insumos que viajaron en estos vuelos.
Esta no es la primera vez que alguna de las dependencias públicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se niega a dar información de interés público, como Cuestione documentó en esta nota sobre todas las veces en que ha reservado la información o ha sido declarada como “inexistente”.
Expertos en transparencia reiteraron que la información pública es un derecho de las mexicanas y mexicanos, para exigir la rendición de cuentas, tanto para saber cómo se ejerce el dinero público como para conocer el desempeño de los funcionarios y gobernantes, principalmente en situaciones de crisis como la que vivimos por la pandemia de la COVID-19.