El Ejército mexicano ha desplegado un escuadrón antibombas en poblados de los municipios de Aguililla y Tepalcatepec en Michoacán, ya que se han encontrado múltiples artefactos explosivos en las cercanías de El Naranjo de Chila, ranchería donde nació Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La mayoría de los explosivos encontrados, estaban camuflados entre la maleza, otros fueron descubiertos bajo tierra, como una suerte de mina artesanal que, según los expertos militares, causa más daño que una granada de fragmentación.
Una de estas minas explotó mientras un convoy de militares circulaba por el poblado de El Cansangüe, Tepalcatepec. El incidente causó importantes daños a un Sandcat blindado y dejó varios soldados heridos.
En la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se tiene la seguridad de que los delincuentes han confeccionado dos tipos de explosivos: uno, el más potente, está elaborado con un tubo de metal, cuyo grosor es de una pulgada; el otro está hecho con tubería PVC y ambos están rellenos de pólvora y fragmentos metálicos.
En el terreno, los militares revisan centímetro a centímetro amplios terrenos de siembra que han sido abandonados. Cuando detectan tierra removida, llaman al escuadrón antibombas.
“Si se localizan o visualizan indicios de un artefacto explosivo improvisado de fabricación artesanal, como se le conoce, el escuadrón analiza la información y enseguida se traslada al área donde está el artefacto. Si se confirma que es un explosivo, un militar la desactiva, vestido con un traje que pesa al menos 30 kilos, uno que está hecho de placas metálicas llamadas kepler para resistir impactos de bala de alto calibre”, cuenta uno de los militares involucrados con el escuadrón.
El Ejército no tiene una estimación de la cantidad de explosivos colocados por el Cártel Jalisco, pero saben que El Naranjo de Chila, El Bejuco, Plaza Vieja, El Cansangüe y Carapuato son campos minados.