La presencia de nuevo magma a gran profundidad es la causa principal de la reciente actividad del volcán Popocatépetl, que mantiene a la población en alerta debido a distintas explosiones y emisión de ceniza en el centro de México, afirmó este viernes la doctora Ana Lillian Martin del Pozzo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

"Vimos que había indicadores magnéticos y también de gases que nos mostraban que estaba subiendo el material (magma) nuevo y luego se revisaron los datos sísmicos y empezamos a ver que la atención, en esta ocasión, tendría que ser más detallada debido al aumento en la actividad del Popocatépetl", dijo a Xinhua la investigadora del Instituto de Geofísica de la máxima casa de estudios de México.

De acuerdo con la integrante del Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil para el volcán Popocatépetl, esta situación comenzó a finales del año pasado, cuando los parámetros que monitorean las autoridades comenzaron a tener un aumento en la actividad y, en marzo pasado, se agudizó aún más.

Ahora, continuó, el periodo de exhalaciones ha sido largo y se ha registrado bastante ceniza en el estado de Puebla, donde se ubica el cráter, así como las entidades aledañas a este, entre ellas, la Ciudad de México.

"Nosotros ahorita estamos viendo que realmente el aumento ha continuado, pero puede cambiar; por ejemplo, estos aumentos pueden acelerarse o indicar que viene más material que las cantidades de gas y de los volúmenes que se pueden calcular con los diferentes métodos que se estudian en la UNAM", comentó.

Por ello, la experta recomendó mantenerse atentos a las indicaciones de las autoridades de Protección Civil de México para evitar que las cenizas puedan dañar la salud de los habitantes.

"Ya rebasamos el nivel de las erupciones de 2019 y todavía no hemos llegado a las erupciones que tuvimos en 2000-2001, que fueron las más grandes de este escenario que se ha tornado más frecuente", refirió.

El Popocatépetl mantiene en alerta a la población circundante, con el semáforo volcánico amarillo fase 3, es decir, que mantiene una actividad intermedia a alta, fumarolas, gas y caída de ceniza, así como la presencia de explosiones fuertes.

Las partículas de ceniza son roca fragmentada, o sea, que el magma que sube se solidifica y luego, con los gases, explota y esto hace que sean pedacitos.

"Estos son cuerpos extraños que obviamente se pueden alojar en nuestros ojos, nuestra nariz y hasta la garganta, si estas partículas son muy finas", mencionó.

El Popocatépetl, que tiene una altitud de 5 mil 400 metros sobre el nivel del mar, ha tenido varias erupciones importantes a lo largo de su historia, incluyendo en 1519, 1947, 1994, 2000, 2001 y 2013, según un informe realizado por las coordinaciones de Protección Civil y el Gobierno de México.

Con información de Xinhua.