El  Diario Oficial de la Federación publicó un acuerdo que deja sin efecto diversas disposiciones sobre el maíz genéticamente modificado, en cumplimiento del fallo emitido por un panel de solución de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este panel determinó que las restricciones impuestas por México eran incompatibles con las obligaciones establecidas en los capítulos 2 y 9 del tratado.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, firmó el acuerdo que anula la aplicación de los artículos Sexto, fracción II, Séptimo y Octavo del decreto del 13 de febrero de 2023, que establecían acciones en materia de glifosato, -un herbicida de amplio espectro-, y maíz genéticamente modificado. Con esta medida, se eliminan las restricciones previamente impuestas sobre la importación y uso de maíz transgénico en el país.

Esta decisión se produce tras la solicitud de Estados Unidos, el 17 de agosto de 2023, para establecer un panel de solución de controversias bajo el Capítulo 31 del T-MEC, argumentando que las medidas de México eran incompatibles con las obligaciones del tratado. El 20 de diciembre de 2024, el panel emitió su informe final, recomendando a México alinear sus medidas con el T-MEC.

A pesar de este ajuste normativo, el gobierno mexicano ha manifestado su intención de prohibir la siembra de maíz transgénico en territorio nacional. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su confianza en que el Congreso apruebe una reforma constitucional en febrero de 2025 para prohibir el cultivo de maíz genéticamente modificado, con el objetivo de proteger la biodiversidad del país.

Esta situación refleja la tensión entre las obligaciones comerciales internacionales de México y sus políticas internas destinadas a proteger la salud pública y la biodiversidad. Mientras se eliminan las restricciones a la importación de maíz transgénico para cumplir con el T-MEC, el gobierno busca mecanismos legales para prohibir su cultivo en el país.