El gobierno de Estados Unidos ha justificado la imposición de un arancel del 25 por ciento a los productos mexicanos, argumentando una "relación intolerable" entre el gobierno de México y los cárteles del narcotráfico.

Según el comunicado oficial, las organizaciones mexicanas de narcotraficantes, principales proveedores de fentanilo a nivel mundial, operan sin restricciones debido a esta presunta connivencia gubernamental.

Estas acusaciones se producen en el contexto de una escalada en las tensiones comerciales, donde Estados Unidos también ha impuesto aranceles similares a Canadá, justificándolos en la falta de acciones contundentes contra el tráfico de fentanilo y la migración irregular.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha calificado los aranceles como injustificados y ha anunciado que el próximo domingo detallará las medidas arancelarias y no arancelarias que este país adoptará en respuesta.

Sheinbaum enfatizó que su gobierno no busca una guerra comercial, pero actuará en defensa de los intereses nacionales.

La relación comercial entre México y Estados Unidos es profunda y compleja. En 2024, México se consolidó como el principal importador de productos estadounidenses, superando a China y Canadá, con ventas que superaron los 500 mil millones de dólares, lo que representó un crecimiento del 6,4 por ciento.

Más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, destacando sectores como el automotriz y el de electrodomésticos.

La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de esta disputa comercial, que podría tener repercusiones significativas en la economía global y en las relaciones diplomáticas entre las naciones involucradas.