El hallazgo de un centro de adiestramiento con tres crematorios clandestinos en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado al país, evidenciando la crueldad del crimen organizado y su impunidad en la desaparición y asesinato de miles de mexicanos cada año.

El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió el 5 de marzo de 2025 el Rancho Izaguirre, ubicado en la localidad de La Estanzuela, Teuchitlán, tras una denuncia anónima.

En el lugar se encontraron tres crematorios con al menos 200 restos humanos, así como cientos de prendas de ropa, maletas y objetos personales pertenecientes a las víctimas.

Entre los objetos hallados destacan biblias, libros, fotografías de niños, llaveros, carteras, cartas de despedida, relojes y anillos. Una carta firmada por Eduardo Lerma Nito, de 20 años, se despidió de su "amor", pidiéndole que recordara lo mucho que la amaba.

El rancho también funcionaba como centro de adiestramiento para nuevos reclutas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Se encontraron llantas para ejercicios, un circuito con alambre de púas y casquillos.

Listados de apodos agrupados en bloques de 10 personas y un "comando instructor" de siete individuos fueron descubiertos, algunos con asteriscos.

La Fiscalía de Zacatecas colaborará con las autoridades de Jalisco para identificar a las víctimas y determinar si alguna es originaria de su entidad. Este descubrimiento resalta la necesidad de reforzar la seguridad y combatir al crimen organizado en México.