El Gobierno de México ha decidido esperar hasta el 2 de abril para determinar si aplicará aranceles recíprocos a Estados Unidos en respuesta a las tarifas del 25 por ciento impuestas por la administración de Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio mexicanos.

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que, durante este periodo, se llevarán a cabo reuniones con los fabricantes nacionales de estos metales para evaluar la situación y definir las acciones a seguir.

El 12 de marzo entraron en vigor los aranceles estadounidenses, afectando también a Canadá.

Sheinbaum enfatizó que, aunque México no aplica tarifas a productos estadounidenses, se analizará la posibilidad de medidas recíprocas en función de la evolución de las negociaciones hasta la fecha límite acordada.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunió recientemente con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, para abordar este tema.

Además, Ebrard y el secretario de Hacienda, Edgar Amador, continuarán las conversaciones con sus contrapartes estadounidenses en busca de una solución que beneficie a ambos países.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha expresado su rechazo a la imposición unilateral de aranceles por parte de Estados Unidos, argumentando que estas medidas contravienen el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y ponen en riesgo la competitividad regional, especialmente en sectores estratégicos como el automotriz. 

Por su parte, la Unión Europea ha acusado a la administración de Trump de no buscar un acuerdo para evitar los aranceles que Estados Unidos pretende imponer a las exportaciones europeas, lo que añade tensión al panorama comercial internacional.