Un fin de semana marcado por la violencia en Guanajuato cerró con una nueva masacre en la comunidad San José de Mendoza, en Salamanca. La noche del domingo, un grupo armado irrumpió en la localidad y disparó contra pobladores que se encontraban en la cancha de usos múltiples, dejando un saldo de al menos siete muertos, entre ellos un niño, además de varias personas gravemente heridas.
De acuerdo con testimonios de vecinos, alrededor de las 8 de la noche un grupo de sicarios llegó en varios vehículos hasta la cancha, donde habitantes de la comunidad convivían aprovechando el fin de semana largo. Sin mediar palabra, los agresores abrieron fuego contra la multitud antes de retirarse en las mismas unidades.
Al lugar acudieron policías, elementos de la Guardia Nacional y paramédicos, quienes en el trayecto se cruzaron con vehículos particulares que trasladaban a varios heridos hacia hospitales en la ciudad de Salamanca. Inicialmente, las autoridades reportaron cuatro personas muertas y al menos ocho heridas. Sin embargo, más tarde se confirmó que tres de los lesionados fallecieron, elevando la cifra de víctimas mortales a siete.
El ataque en Salamanca fue el último de una serie de hechos violentos registrados durante el fin de semana en Guanajuato. En Valle de Santiago, un comandante y su escolta fueron asesinados, mientras que en Abasolo otro agente de las Fuerzas de Seguridad del Estado y un familiar fueron víctimas de un ataque directo. Además, en la comunidad de Tinaja de Pastores, en Yuriria, tres miembros de una familia fueron baleados y abandonados en un baldío, con saldo de dos muertos y un herido en estado crítico trasladado a un hospital de Uriangato.
Las autoridades no han emitido información sobre posibles responsables ni detenidos por los ataques, mientras la violencia continúa golpeando al estado de Guanajuato.