El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco aseguró que los hornos hallados en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, no son un montaje, sino crematorios clandestinos utilizados para calcinar cuerpos humanos.

A través de videos grabados el pasado 5 de marzo, los activistas mostraron excavaciones en las que encontraron restos calcinados. En los últimos 15 días, peritos y personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses han recuperado cubetas llenas de huesos.

En las grabaciones se observa a los buscadores removiendo la tierra y extrayendo fragmentos óseos calcinados. En una de las escenas, alguien señala que entre los restos han encontrado molares y otros huesos humanos. También se distingue la estructura de los hornos, construidos con base de ladrillo y piedra, lo que refuerza la hipótesis de que el sitio fue utilizado para la incineración de cuerpos.

Este jueves 20 de marzo, una caravana con periodistas, activistas y familiares de personas desaparecidas visitó el rancho para presenciar los trabajos periciales e investigar su posible relación con desapariciones y reclutamiento forzado.