El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su intención de imponer aranceles a las importaciones desde México a partir del 2 de abril, aunque ha mostrado cierta flexibilidad en su aplicación.
Durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca, Trump enfatizó la necesidad de que el gobierno mexicano intensifique sus esfuerzos en la seguridad fronteriza y en la reducción del tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, confirmó la fecha de entrada en vigor de los aranceles y señaló que su implementación dependerá de las acciones que México tome en materia de control fronterizo y migración ilegal.
Trump destacó que, aunque ha habido una disminución del 94 por ciento en los cruces ilegales en comparación con 2024, aún es necesario hacer más para combatir el tráfico de drogas y la migración no autorizada.
Por su parte, la Unión Europea ha decidido retrasar la implementación de aranceles de represalia contra Estados Unidos, originalmente previstos para el 2 de abril, con el objetivo de dar más tiempo a las negociaciones y evitar una guerra comercial.
Esta medida busca ajustar los productos afectados en coordinación con los Estados miembros y mantener la unidad en la respuesta europea.
En México, la industria automotriz se encuentra en una situación de incertidumbre debido a las amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos.
Este sector, que generó cerca de 100 mil millones de dólares el año pasado y emplea a aproximadamente 900 mil personas, podría verse gravemente afectado si se implementan las medidas arancelarias.
El gobierno mexicano, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, está centrado en negociar para evitar estos aranceles y mitigar el impacto en la economía nacional.
A nivel diplomático, el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, ha enfatizado la importancia de fortalecer el libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá en respuesta a las amenazas arancelarias de Trump.
De la Fuente señaló que imponer aranceles podría debilitar el modelo de cooperación establecido por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que ha generado beneficios para las tres naciones.
Mientras se acerca la fecha límite del 2 de abril, las negociaciones entre Estados Unidos, México y la Unión Europea continúan en un esfuerzo por evitar una escalada en las tensiones comerciales y proteger las economías involucradas.