El pasado domingo 23 de marzo, un trágico accidente en la carretera a Cola de Caballo, en el municipio de Santiago, Nuevo León, resultó en la muerte de 12 personas y dejó a otras cuatro heridas.
El incidente ocurrió alrededor del mediodía en el kilómetro 14 de la mencionada vía, cuando una camioneta tipo van que transportaba a 16 pasajeros se precipitó por un barranco de aproximadamente 100 metros de profundidad y se incendió al impactar en el fondo.
Las primeras investigaciones sugieren que el conductor perdió el control del vehículo debido a una posible falla mecánica en el sistema de frenos, lo que provocó la salida del camino y la caída al barranco.
Las llamas consumieron rápidamente la camioneta, atrapando a la mayoría de los ocupantes en su interior. El incendio del vehículo se extendió a la vegetación circundante, desencadenando un incendio forestal en la sierra de Santiago.
Para combatir el fuego y atender la emergencia, se desplegaron unidades de Protección Civil de Nuevo León, brigadas de Protección Civil de Santiago, Monterrey, San Nicolás y García, así como elementos de la Cruz Roja, el CRUM, Bomberos de Nuevo León y personal de la CONAFOR. Además, se utilizó un helicóptero de Protección Civil del estado para apoyar en las labores desde el aire.
Las autoridades informaron que las víctimas eran parte de una familia proveniente de Nuevo Laredo, Tamaulipas, que realizaba un viaje por la sierra de Santiago. Entre los sobrevivientes se encuentran dos menores de edad, quienes fueron trasladados de urgencia a hospitales cercanos para recibir atención médica.
El alcalde de Santiago, David de la Peña, confirmó la tragedia. Debido a la emergencia, se implementó un operativo vial en la carretera para restringir el paso de automovilistas que no habitan en la zona.