La desaparición de ocho jóvenes en Jalisco, incluidos cuatro estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UdeG), ha encendido las alertas entre la comunidad académica y ciudadana del estado.

Mientras las familias exigen respuestas, la casa de estudios y el gobierno estatal comienzan a coordinar esfuerzos para atender esta crisis.

En el municipio de Encarnación de Díaz, identificado como uno de los puntos rojos de seguridad por la presencia del crimen organizado, desaparecieron el pasado 5 de abril Efrén Romo, su primo Marcelo Romo Romo, así como sus amigos Juan Pablo Beltrán y Roberto Ramírez Gutiérrez.

Los jóvenes fueron vistos por última vez mientras se dirigían, en distintos vehículos, a realizar diligencias cotidianas. Desde entonces, no se tiene información sobre su paradero.

A esta situación se suman los casos de Bryan de Huidor Rojo (17 años), Miguel Alejandro Medina del Castillo (17) y Edgar Axel Ríos (15), estudiantes de preparatorias de la UdeG desaparecidos en diferentes colonias de Guadalajara. Uno más, cuyo nombre no fue revelado, se encuentra desaparecido desde enero.

La rectora de la UdeG, Karla Planter, aseguró que la institución cuenta con un protocolo para acompañar a las familias desde el primer momento en que se reporta una desaparición.

“Nos ponemos en contacto inmediatamente con sus familias para ver de qué manera podemos ayudar, y los vamos acompañando”, afirmó.

Ante esta situación, la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) convocó a una manifestación frente al Palacio de Gobierno, donde exigieron la aparición no sólo de los jóvenes recientes, sino de 24 estudiantes, dos maestros y un trabajador administrativo desaparecidos desde 2014.

Zoé García, dirigente de la FEU, subrayó que se vive una crisis humanitaria en la entidad: “Estamos consternadas y consternados... no puede ser que estudiantes desaparezcan, que personas desaparezcan. Pedimos con todas nuestras fuerzas que las autoridades se coordinen y utilicen todos los medios posibles”.

Durante la protesta, la rectora de la UdeG, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, y la dirigente estudiantil sostuvieron un encuentro en el balcón del Palacio de Gobierno.

En la reunión se acordó implementar campañas informativas, así como reforzar acciones preventivas en coordinación con autoridades de todos los niveles y las familias de los desaparecidos.

Según el Registro Estatal de Personas Desaparecidas, Lagos de Moreno encabeza la lista de municipios con más desapariciones en la región Altos de Jalisco con 586 casos, seguido de Encarnación de Díaz con 270 y Tepatitlán con 252.

Las desapariciones, sumadas a la impunidad y falta de resultados en las investigaciones, han generado un ambiente de tensión e indignación social en Jalisco, donde las familias continúan buscando a sus seres queridos sin descanso.