La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desaprobación ante las recientes protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que han evolucionado de demandas educativas a cuestionamientos sobre la elección judicial programada para el próximo domingo.
Durante su conferencia matutina de este lunes, Sheinbaum señaló que el magisterio disidente está adoptando posturas similares a las de sectores conservadores al oponerse a estos comicios.
“No estamos de acuerdo en que ahora el tema sea la reforma al Poder Judicial, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Están planteando lo mismo que la derecha: que no haya elección el domingo”, afirmó la mandataria.
Sheinbaum enfatizó que su gobierno mantiene una postura abierta al diálogo con la CNTE, pero hizo un llamado a que las manifestaciones se desarrollen de manera pacífica y sin afectar a la ciudadanía.
Criticó acciones recientes del sindicato, como las protestas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que llevaron a la cancelación de una reunión programada con los líderes magisteriales.
“Tenían diálogo con la presidenta, pero ellos decidieron que, aunque tenían diálogo, iban a violentar a periodistas y generar estas acciones”, agregó Sheinbaum.
La CNTE ha intensificado sus movilizaciones en la capital del país, incluyendo la toma de instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Instituto Nacional Electoral (INE).
Sus demandas incluyen la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, un aumento salarial del 100 por ciento al sueldo base y la eliminación de la Reforma Educativa.
En respuesta a las preocupaciones sobre el costo fiscal de atender estas demandas, Sheinbaum destacó que congelar la edad de jubilación de los maestros representaría un gasto de 72 mil millones de pesos, mientras que el aumento salarial propuesto implicaría una inversión adicional de 37 mil millones de pesos este año.
La elección judicial del próximo domingo, en la que se elegirán jueces y magistrados por voto popular, forma parte de una reforma promovida por el gobierno para democratizar el Poder Judicial.
Sin embargo, ha generado controversia y oposición por parte de diversos sectores, incluyendo la CNTE, que cuestiona la legitimidad y el proceso de implementación de dicha reforma.
Sheinbaum reiteró su compromiso con el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos, pero subrayó la importancia de respetar los procesos democráticos y evitar acciones que perjudiquen a la ciudadanía.