La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como "insostenible" y carente de "sustento legal" el arancel del 50% impuesto por Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio mexicanos.
Sheinbaum advirtió que, de no alcanzarse un acuerdo con la administración del presidente Donald Trump, México anunciará medidas la próxima semana para proteger su economía.
El gobierno mexicano ha optado por una vía diplomática para resolver la disputa. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, tiene previsto reunirse con altos funcionarios estadounidenses esta semana en Washington para negociar la exclusión de México de los aranceles.
La presidenta Sheinbaum enfatizó que la respuesta de México no será retaliatoria, sino orientada a proteger empleos y empresas nacionales.
La medida estadounidense afecta gravemente a México, segundo mayor exportador de acero a EE.UU., poniendo en riesgo más de 20 mil millones de dólares en exportaciones anuales y 380 mil empleos.
Analistas prevén una caída del 4 por ciento en las exportaciones mexicanas del sector, y estados como Illinois, Texas y Ohio también sufrirán debido a su alta dependencia del acero importado.
México ha reforzado controles contra el acero chino, pero EE.UU. sospecha evasión arancelaria vía México. La Cámara Nacional del Acero advierte que los aranceles perjudican la integración regional y sugiere cooperación.
La situación se desarrolla en un clima de incertidumbre, con México buscando evitar los aranceles mostrando compromiso con el cumplimiento de acuerdos anteriores y demostrando que su acero no proviene indirectamente de China.