El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), responsable de resguardar más de 110 mil monumentos históricos, 53 mil zonas arqueológicas y 162 museos en México, enfrenta un recorte del 75 por ciento en su presupuesto operativo, lo que compromete gravemente la preservación del patrimonio cultural del país.
Este ajuste presupuestal afecta directamente a gastos esenciales como la contratación de personal por honorarios, insumos, viáticos y mantenimiento de inmuebles, incluidos en los capítulos 2000 y 3000 del presupuesto federal.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ordenó este recorte como parte de las medidas de austeridad implementadas en la administración pública.
Las consecuencias ya son palpables en sitios emblemáticos como Palenque, en Chiapas, y el Templo Mayor, en la Ciudad de México.
En Palenque, las labores de mantenimiento han sido suspendidas debido a la falta de recursos, lo que pone en riesgo la conservación de esta importante zona arqueológica maya.
En el Templo Mayor, el recorte impide cubrir gastos básicos como limpieza, seguridad y conservación, afectando tanto la experiencia de los visitantes como la integridad del sitio.
Además, proyectos de investigación y restauración han sido puestos en "hibernación", ya que el INAH ha solicitado a sus investigadores priorizar únicamente un proyecto "meritorio" para recibir financiamiento, dejando en pausa el resto de las iniciativas.
Esta situación ha generado preocupación entre los trabajadores del Instituto, quienes advierten que la falta de continuidad en estos proyectos podría tener consecuencias irreversibles para el patrimonio cultural.
El recorte también afecta la restauración de inmuebles dañados por los sismos de 2017, ya que muchos de estos proyectos no han podido concluirse por falta de presupuesto.
Trabajadores del INAH han solicitado al gobierno que se les otorgue un trato similar al de los centros de investigación del Conacyt, que fueron exentos de recortes presupuestales.
La comunidad cultural y académica ha expresado su preocupación por estas medidas, señalando que ponen en entredicho la función social del INAH y el compromiso del Estado con la preservación del patrimonio cultural de México.