Durante mayo, el número de trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cayó en 45 mil 624, la mayor pérdida para un quinto mes desde la pandemia en 2020 y la segunda más alta desde 2009. Con ello, la reducción de plazas en los últimos dos meses sumó 93 mil 66, lo que ha encendido las alertas sobre el debilitamiento del empleo formal en el país.
El IMSS explicó que la caída responde a la estacionalidad del mes, especialmente por la contracción del sector agropecuario relacionada con el ciclo agrícola. Sin embargo, las cifras reflejan una desaceleración más amplia: en mayo, el total de trabajadores afiliados fue de 22 millones 372 mil 44, apenas 0.1% más que hace un año, el crecimiento más bajo desde marzo de 2021.
La creación de empleos en los primeros cinco meses del año sumó 133 mil 665 plazas, una caída de 58.8% respecto al mismo periodo de 2023. Según Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, solo en cuatro ocasiones desde 2000 se han generado menos empleos en este lapso. En 19 estados se registraron pérdidas, destacando Campeche, Tabasco y Zacatecas.
El panorama para el resto del año no es optimista. Banamex prevé que el empleo mantenga un crecimiento moderado, estimando solo 0.5% para 2025. Por su parte, el Banco de México ajustó a la baja su previsión de generación de empleos para este año, de 320 mil a 200 mil plazas.
El investigador Willebaldo Gómez Zuppa, del CILAS, advirtió que la pérdida de empleos se relaciona también con la contracción del sector industrial y la incertidumbre comercial, particularmente tras los aranceles impuestos desde abril. Empresas han recurrido a despidos, especialmente de trabajadores con más antigüedad, y en algunos casos han iniciado paros técnicos.
Aunque el salario base promedio alcanzó un récord de 629.9 pesos diarios, el crecimiento de la masa salarial real fue de solo 3.36%, la tasa más baja desde mayo de 2021, lo que podría impactar negativamente el consumo privado en los próximos meses.