El gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, rechazó el informe preliminar emitido por la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre las elecciones judiciales del pasado 1 de junio.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su “firme rechazo” a varias de las recomendaciones del informe, calificando como una extralimitación las conclusiones de la MOE. En una carta dirigida al secretario general de la OEA, Albert Ramdin, la cancillería acusó a la misión de incurrir en acciones contrarias a la Carta de la Organización, en especial al artículo 3(e), que garantiza el derecho de los Estados a decidir su organización política sin injerencias externas.
“El ejercicio electoral se realizó conforme a la Constitución y las leyes mexicanas. Una misión de observación no puede imponer criterios sobre cómo los países deben estructurar su Poder Judicial”, señaló el gobierno.
La MOE había recomendado no replicar en otros países el modelo mexicano de elección popular de jueces, advirtiendo sobre riesgos a la independencia judicial, baja participación (13%) y falta de exámenes estandarizados para candidatos. También denunció presuntas coacciones al voto mediante listas distribuidas a electores y expresó preocupación por la posible influencia electoral en futuras decisiones judiciales.
México respondió que tales juicios “rebasan las atribuciones” de la OEA y defendió la legitimidad del proceso como una expresión soberana de reforma judicial.