La Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores (Conago) cerró filas en apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum luego de que la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, la acusara de “alentar” protestas violentas en Los Ángeles derivadas de redadas migratorias.
En un comunicado conjunto, los 32 mandatarios estatales y la jefa de Gobierno de la CDMX afirmaron que “la presidenta nunca ha llamado a protestas violentas”, sino que ha insistido en que las manifestaciones deben ser pacíficas, legales y basadas en el respeto mutuo.
Conago también confió en que la controversia se resolverá de forma “institucional y oportuna”, hoy que México y Estados Unidos son vecinos y socios estratégicos.
Desde Estados Unidos, Kristi Noem declaró que Sheinbaum “salió e incitó más protestas en Los Ángeles” y que ella misma la condenaba por ese motivo, aunque reconoció el derecho a protestar pacíficamente.
La mandataria mexicana calificó la acusación de “absolutamente falsa”, compartió en X un video donde condena de forma explícita la violencia y la quema de patrullas, e insistió en su llamado a protestas “pacíficas y sin provocaciones”.
La acusación de Noem se produce en medio de negociaciones bilaterales en vísperas de la Cumbre del G7, donde se discutirán temas delicados como migración, seguridad y comercio.
El señalamiento también llega en un capítulo tenso de las relaciones México–EE. UU., marcado por la presencia de miles de elementos militares en Los Ángeles para contener protestas relacionadas con operativos de inmigración.
El respaldo unánime de la Conago refuerza a Sheinbaum en una postura diplomática frente a EE. UU. y señala que, al menos por ahora, no hay fractura interna en el país. En los próximos días se espera que la controversia evolucione a través de canales diplomáticos, especialmente con la cumbre del G7 en puerta.