Los errores cometidos al frente de la organización de la Feria de Puebla tuvieron ya un costo para el secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa, quien perdió el control del Centro Expositor y del Centro de Convenciones, entidades que por indicaciones del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas fueron sectorizadas a partir del pasado fin de semana a la Secretaría de Turismo que encabeza Ángel Trauwitz Echeguren.


No obstante, la inexperiencia del titular de la Secotrade volvió a relucir, cuando —como si fuera un papa caliente y sin cumplir con el ordenamiento legal— pasó el manejo de estos dos organismos a la Sectur, a través de un oficio y sin tomar en cuenta al Consejo Consultivo de dichos entes.


Lo anterior los demuestra el oficio OS/145/2011, dirigido al titular del Centro de Convenciones de Puebla, Antonio Zaraín García, quien el viernes 6 de mayo fue notificado mediante sólo este documento, que a partir de esa fecha y por indicaciones del gobernador, ambos inmuebles dejaban de estar sectorizados a la Secotrade y ahora funcionarían bajo las órdenes del titular de Turismo.


A la letra, el oficio señala lo siguiente: “Por este medio le informo que el C. Gobernador Constitucional del Estado, Dr. Rafael Moreno Valle Rosas, me ha dado instrucciones precisas para que el Centro Expositor y Nuevo Centro Expositor sean sectorizados a la Secretaria de Turismo que encabeza el Lic. Angel Trauwitz Echecguren.


”Por tal motivo le solicito a usted de la manera más atenta que se ponga a las órdenes del Secretario de Turismo, a efecto de coordinar los esfuerzos para el desarrollo y trabajo de estos dos centros expositores.


”Sin otro particular, le reitero la seguridad de mi consideración distinguida”. Y firma el titular de la Secotrade, Pablo Rodríguez Regordosa.


Al respecto, hay que decir que ante sus constantes fallas es evidente que Pablo Rodríguez buscaba a toda costa deshacerse del manejo del nuevo Centro Expositor, por lo cual no tomó en cuenta varias cosas que por ley se deben de cumplir.


Por ser una indicación directa del gobernador, el titular de la Secotrade debió de haber acompañado el oficio girado a Zaraín, del oficio por escrito mediante el cual el Ejecutivo autorizaba el traslado de los dos centros expositores de la Secotrade a Turismo, lo cual no hizo.


También se debió habar girado por parte del gobernador el oficio correspondiente al secretario de Turismo, Ángel Trauwitz, para notificarle que a partir de esa fecha, los dos centros expositores estaban ya a su cargo.


Y lo más importante, el presidente del Consejo Directivo del Centro de Convenciones —que no es otro que Pablo Rodríguez— hubiera citado el Consejo Directivo que preside, para hacer de su conocimiento el cambio de sectorización de dicho inmueble, lo que demuestra que el titular de la Secotrade, desconoce completamente la ley y sus atribuciones.


En fin, la pésima organización de la Feria de Puebla ya cobró —como tenía que ser— dos víctimas: Pablo Rodríguez, quien perdió el manejo de los recintos y Antonio Zaraín García, quien tampoco da una en el manejo de esos organismos.