Los alcaldes poblanos afiliados al PRI exigieron al Congreso federal que reajuste las fórmulas de asignación presupuestal de recursos a los municipios debido a la desigualdad en la distribución de los recursos.

El coordinador de los diputados priistas en el Congreso local, José Luis Márquez, señaló que la situación es preocupante, ya que las actuales fórmulas de asignación de los recursos federales dejan en riesgo la viabilidad financiera de los ayuntamientos. La molestia entre los alcaldes poblanos era notoria.

Rechazaron el centralismo en la asignación de recursos presupuestales, merma de la que hicieron responsables a la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Ante los medios, el dirigente priista Juan Carlos Lastiri Quirós explicó que del universo de recursos destinados a los municipios, solamente un 18 por ciento son manejados por las alcaldías, mientras que el restante 82 por ciento lo maneja la Federación.

Este desequilibrio, señaló Lastiri Quirós, ha dañado profundamente la estructura financiera de los municipios, lo que los pone en riesgo.

Los alcaldes conversaron con el también diputado federal, a quien le expresaron su preocupación por las fórmulas de asignación de recursos y la poca flexibilidad que ha impuesto el gobierno estatal para que los ayuntamientos afronten sus gastos. Algunos municipios corren el riesgo de no pagar aguinaldos a fin de año y otros están limitados por los mecanismos estatales de contabilidad que les impiden la flexibilidad en el manejo de los recursos.

Al hacer uso de la palabra, el dirigente priista, señaló que su demanda se inscribe en una demanda social sentida de los municipios y descartó que esta protesta contra el centralismo presupuestal posea rasgos partidistas, “las coincidencias los unen para que las más altas autoridades de la nación se sensibilicen en torno a esta problemática que aqueja al estado y a los municipios, haciéndolos vulnerables y víctimas de los avatares económicos”.

Juan Carlos Lastiri dijo que la actual estructura centralista presupuestal restringe el desarrollo de los municipios y las regiones, ya que impide una rápida capacidad de respuesta de los alcaldes, ya que estas autoridades son las que tienen el primer contacto con los ciudadanos para darles soluciones en seguridad pública, acceso a servicios e infraestructura básica, educación, detonación económica y creación de fuentes de empleos.

“El riesgo que se corre es el aumento de la pobreza y marginación, expulsión de mano de obra local, aumento de la criminalidad y en consecuencia, en ingobernabilidad y conflictos sociales latentes.”

En el tema de los recursos para seguridad pública, se pronunciaron porque los recursos sean los idóneos para dar una respuesta puntual a sus representados, así como un trato equitativo para la toma de decisiones y corresponsabilidad en la obra que se ejecute de forma directa en los municipios. El compromiso de los alcaldes priistas fue fortalecer la transparencia para que no se ocupe como pretexto el marginarlos de un aumento mayor de recursos aduciendo razones de opacidad a nivel municipal.

Además, los alcaldes resaltaron que los municipios son víctimas de una “inequidad proveniente de las reglas de operación de estos recursos, que impiden que podamos acceder de forma genérica a fondos para atender la seguridad pública en nuestros territorios, equipar y preparar a nuestros cuerpos policiacos que, a su vez, cada día son obligados a presentar altos estándares en indicadores nacionales llevando a que se dificulte la posibilidad de enfrentar y dar respuesta en este tema”.

Los alcaldes criticaron que no se tome en cuenta la voz de los municipios en la realización de obras que afectan a sus pobladores.

“Las obras de infraestructura básica que se reclaman y que deberían ser detonantes de desarrollo nuevamente son orientadas con criterios centralistas que van contra las políticas de federalismo, trayendo consigo el encarecimiento de las mismas, así como su burocratismo e ineficiencia en muchos de los casos siendo el municipio simple espectador, sin voz ni voto en su ejecución.”

Señalaron que ante las crisis internacionales la fortaleza presupuestal se ha visto menguada y los municipios “viven” del subsidio federal:

“La grave crisis internacional de 2008 y la inminente que estamos por enfrentar ahondan las condiciones de pobreza y marginación en grandes sectores del país. El número de mexicanos que viven en pobreza aumenta tal y como lo demuestran las estadísticas oficiales. La fortaleza hacendaria municipal se ha visto menguada y un inmenso porcentaje de municipios no pueden subsistir con ingresos propios y ‘viven’ del subsidio federal vía Ramo 28 y tienen al Ramo 33 como única instancia para dar en mayor o medida la atención a servicios y obras básicas para su comunidades, pero lejos de lo que debieran ser un reparto equitativo y justo de la riqueza nacional producto de la recaudación fiscal, ya que no es comparable la cantidad de recursos que llega vía PEF a los municipios o a los estados, como la que a su vez ejerce la Federación que además cuenta con los montos destinados a programas sociales o de apoyo al campo por ejemplo, que superan nuevamente a lo que los municipios podrán ejercer anualmente de manera considerable.”