Con bombo y platillo se inaugura hoy el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), mientras decenas de discapacitados se quedan sin apoyos y sin espacio para aprender algún oficio, tras ser desalojados de instalaciones públicas por el mismo DIF del estado.

El gobierno morenovallista erogará alrededor de 200 millones de pesos para la inauguración del CRIT y otros 35 millones de pesos cada año para su mantenimiento; sin embargo, desapareció becas de 50 pesos diarios por dos meses para su preparación además de quitarles sus aulas.

La situación afectó tanto a las personas con capacidades diferentes, que se registró el suicidio de un joven invidente de 34 años de edad, quien por la falta de apoyo se deprimió tanto que determinó quitarse la vida.

Mediante una carta, —en poder de Intolerancia Diario— dicha dependencia presidida por Martha Erika Alonso, esposa del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, ordenó el desalojo de la escuela dirigida por la asociación civil Vida Abundante.

Los problemas para los discapacitados iniciaron con el actual sexenio, cuando les quitaron becas de un salario mínimo que otorgaba la Secretaría del Trabajo como apoyo para que se capacitaran dichas personas de escasos recursos.

Debido a esta situación, por lo menos 50 personas con capacidades distintas de entre 16 y 36 años de edad han tenido que dejar sus clases al cerrarse dos salones y sólo queda uno de 25 alumnos, quienes ahora tienen que buscar un espacio para instalar sus talleres de manualidades.

Ante la situación, familiares de las personas con discapacidad han escrito cartas —algunas inclusive a mano— al gobernador Rafael Moreno Valle para que se les otorgue un espacio donde puedan desarrollar un oficio.

La expulsión
Mediante el oficio DADC/DCAC/1596/11 del DIF estatal de Puebla, la dirigente del organismo civil Vida Abundante, Eva Aranda Díaz, es informada de que tienen que desalojar el inmueble ubicado en la 4 Oriente 806, a un lado del bulevar 5 de Mayo.

Cabe destacar que la dirigente de la asociación solicitó el apoyo desde que inició el actual gobierno, sin embargo no le fue concedido por “órdenes superiores” en el DIF, como lo señala el documento oficial.

De esta manera le fue negada una prórroga de seis meses que solicitó la asociación ciudadana, para irse del inmueble donde anteriormente se encontraba la Secretaría de Economía y que ahora pertenece al Centro Estatal de Desarrollo (Cecade).

“Informo a usted que por órdenes superiores, tendrán que desalojar el mismo (edificio), en un lapso no mayor a 30 días a partir de esta fecha”, señala textualmente el documento emitido en agosto 15 de este año.

El documento u orden es firmada por María Elena Plaza Montaño, jefa del Departamento de Coordinación y Acción Comunitaria del DIF estatal.

El oficio va dirigido con copia a la presidenta del patronato del Sistema Estatal DIF, Martha Erika Alonso de Moreno Valle y al director general de la misma dependencia, Carlos Alberto Julián y Ruiz.

Cartas suplicantes
Luego de ser avisados que tendrían que desalojar el inmueble, padres y familiares de los estudiantes con problemas como ceguera, motriz, mental, entre otros, se dieron a la tarea de emitir cartas enviadas al gobernador Moreno Valle, pidiendo que no desapareciera la escuela.

Cabe destacar que las misivas —en poder de este medio— fueron en su mayoría realizadas a mano y hasta con lápiz, debido a la difícil situación económica que atraviesas dichas familias que veían a este centro educativo como un refugio, además de una escuela.

En las cartas expresan su total apoyo a Eva Aranda Díaz, o “miss Eva” como la llaman cariñosamente, por el tiempo entregado altruistamente en la enseñanza de sus alumnos con discapacidad.

“(….) Por tal motivo nos dirigimos a usted, ya que sería una falta de consideración dejar a nuestros jóvenes sin un lugar donde puedan capacitarse para el trabajo”, escribió uno de los familiares.

“(…) Tengo un hijo discapacitado que atiende muy diligentemente la maestra Eva Aranda en una aula que tenemos asignada para enseñar a niños con discapacidad (…) solicito su valiosa intervención para evitar que se desaloje dicha aula, ya que no cuenta con ningún subsidio ni apoyo económico”, refirió en su carta Jorge de los Santos Díaz.

“Soy madre de familia, viuda con dos hijos y uno de ellos es un niño especial ya que tiene muchísimas limitantes, su nombre es César Alberto Morales Cesín y lleva dos años asistiendo al taller.

”(…) no nos cobran nada, su labor es totalmente gratuita, adora a los pequeños como si fueran suyos —en referencia a miss Eva —porque los defiende ante tanta discriminación (…) le suplico nos ayude ya que somos de escasos recursos y llevarlos a este taller es una bendición”, indicó la señora Dolores en otra misiva firmada.

“Mi hija es una persona con capacidad diferente y este centro le ha ayudado en su desarrollo personal y económico, por lo cual pedimos contar con su apoyo para que estos centros no desaparezcan”, dijo en su carta Miguel Hernández Bautista.

“En mi caso, tengo una hija de 38 años de edad que asiste al taller, la cual padeció hipoxia al nacer y esta condición no le permite desarrollarse normalmente en el área social.

”Debido a ello es necesario que se mantenga en un ambiente de estimulación para así desarrollar habilidades motrices y sociales al tener atención personalizada a fin de mejorar su calidad de vida al ser una persona proactiva y productiva en la sociedad”, firma Luz María Córdoba Medina.

Tal vez la carta más emotiva fue la escrita a lápiz por Irene, madre de su estudiante Erick, quien en su misiva dirigida a “miss Eva”, le expresan su cariño por todo el apoyo dado en un año de trabajo en el taller.

“(…) siento que ha logrado muchas cosas de las cuales no me esperaba, me siento muy emocionada por ver que Erick va con gusto a su taller y todo el tiempo habla de sus amigos y maestra. Gracias por todo el tiempo, dedicación, entrega, sabiduría para mi hijo.”

Cochino dinero
En entrevista para este medio, Eva Aranda Díaz informó que los dos talleres que se imparten, enseñan a invidentes, con síndrome de Down, retraso mental y psicomotriz, a pintar cortar y clasificar.

Incluso cada año en diciembre hacen trabajos de piñatas, los cuales logran colocar muy bien en el mercado, pero en esta navidad de 2011 será distinta ya que no contarán con un taller.

Indicó que la única circunstancia por la que serán desalojados es que no deja nada de ganancias o dinero para el gobierno estatal.

“Teníamos un espacio el que nos piden desalojarlo, ya que dicen no es remunerable y no le deja nada de dinero al gobierno”, dijo al señalar que sólo le queda un salón de clases de entre 18 a 25 personas desde los 16 años, hasta 46 años.

Explicó que anteriormente contaban con tres salones con 25 alumnos cada uno, pero dos ya han desaparecido por dos causas  la falta de espacio y por la desaparición de becas para los estudiantes, la que los ayudaba a acudir, al ser de escasos recursos.

Además, detalló que dicha beca la obtuvieron cuatro ocasiones en el sexenio anterior la que duraba apenas dos meses, pero a pesar de lo raquítico del apoyo de 50 pesos diarios a cada estudiante, ahora fue suspendida desde que tomó posesión el actual gobierno del estado.

“Ellos vienen tres veces a la semana, martes, miércoles y jueves de diez a dos de la tarde y con ese dinero podían pagarse sus traslados”, dijo Eva Aranda.

—¿Por qué los desalojan?

—Textualmente me dijeron que porque no deja nada al nuevo gobierno.  Así se lo digo yo, no trabajo para que el gobierno tenga, yo trabajo para enseñar a estas personas y lo que aprendan en un futuro los beneficie.

—¿Usted cobra?

—No, no tengo un salario, ni en el gobierno anterior ni mucho menos ahorita (…) hemos tenido las becas de parte del gobierno anterior el que recibimos durante dos meses.

—¿Cuánto ganaban en las becas?

—Los estudiantes el salario mínimo, como 50 pesos diarios y los maestros un salario mínimo profesional, pero sólo fueron dos meses. En el gobierno anterior tuvimos hasta cuatro becas.

—El material, ¿quién lo pone?

—Yo, todo es mío, lo trabajamos mucho, tardan en aprender y luego les enseñamos hasta comercializarlo. Ellos para empezar no saben ni de lo que son capaces  de hacer y con esto se sienten útiles. Los dos talleres se trabajan con productos novedosos y relativamente baratos, hay algunos que incluso que aunque no vean los pueden terminar por su facilidad —indicó al mostrar diversos artículos hechos con foamy y manualidades de adornos navideños.

Elizabeth Corona, integrante del organismo civil, pidió simplemente un espacio para quienes realmente lo necesitan:

“Es gente que necesita ser escuchada; no somos doctores ni psicólogos, pero estamos dispuestas a servir a la gente que lo necesita.

”Si es parte de este gobierno el cambio, pero para bien, para beneficiar a la gente que no tiene voz, porque no son aceptados ni por sus familias, por eso queremos ser parte del cambio para bien.”

Afirmó que gracias a estos talleres ya hay algunos que están trabajando con lo que aprendieron, sobre todo en lo que tiene que ver con recuerdos de boda y XV años, “siempre van a haber estos festejos, todos pueden subsistir inclusive trabajar en casa.”

Una vida
Las activistas refirieron que recientemente se produjo la muerte de Óscar —se guardan sus apellidos—, invidente de 36 años de edad que prefirió quitarse la vida y quien tomaba clases en sus aulas.

“Óscar fue un joven que desgraciadamente no tenía apoyo en casa y siempre estaba pensando en lo trágico, es impactante, sobre todo cuando sabes que las clases le servían de distracción para una vida difícil”, dijo miss Eva.

“Era un joven muy preocupado por su familia y decía que quería tener otra que lo apoyara. Pedía limosna en el centro, sobre todo en la avenida 5 de Mayo. Las clases le sirvieron en su momento, pero hay mucho por hacer y trabajar, con los padres, sociedad y gobierno.

”Se supone que íbamos a avanzar en la parte de tener mejores instalaciones y nos quitan dos salones y lugares para vender, como es en el costado del portalito. Ahí vendíamos lo que hacían, parte del dinero era para los mismos discapacitados y lo demás para mercancía.

”Queremos un espacio y que nos apoyen para seguir trabajando, hoy fue uno que se quitó la vida y no queremos que siga sucediendo”, dijo Elizabeth Corona.

“La mayoría es gente de muy escasos recursos, por eso la necesidad de estos talleres donde se les enseña, para que el día de mañana puedan salir con este material, esto no tiene un fin hasta tener un taller de productividad.”

Finalmente, indicó que a la autoridad se le hace muy fácil quitar estos centros de apoyo, sin ver lo necesarios que son y que para muchas de estas personas simplemente es su vida acudir a ellos.