Mientras se tiraba la casa por la ventana en la inauguración del CRIT en Puebla, del otro lado de la ciudad cientos de pacientes y terapistas del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) ni siquiera tienen agua y trabajan bajo estructuras a punto del colapso por la falta de apoyo de los gobiernos federal y estatal.

Esas son las condiciones en las que son tratados miles de niños discapacitados, quienes toman sus terapias en malas condiciones, todo por la falta de apoyo y por enfocar recursos públicos a instituciones privadas, aseguraron terapistas de la institución pública.

El gobernador del estado, Rafael Moreno Valle cumplió lo dicho en una entrevista en marzo y no apoyó al CREE, incluso desestimó su labor para la sociedad. La institución pública apenas recibirá 1 por ciento en comparación de lo que obtendrá el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de recursos estatales, aunque tiene más productividad que cualquier institución de Televisa.

Debido a la falta de recursos las condiciones son precarias, al grado de que ha dejado de funcionar la alberca para terapias, la cual desde hace varios meses y como documentó Intolerancia Diario en marzo se encuentra dañada por una grieta donde se filtra el agua.

Pero aunque estuviera en buen estado, el inmueble carece de agua, al grado que ni los baños cuentan con el líquido para su limpieza normal. “Ni el baño de nosotras —las terapistas— están limpios, imagínese el de los pacientes; no se puede ni entrar.”

Así lo señalaron trabajadores a este medio, quienes pidieron anonimato para evitar problemas, pero señalaron que la instalación del CRIT se haya llevado más de 200 millones de pesos y ellos ni para focos tengan.

“De verdad, es grave la situación, nosotras tenemos que traer en ocasiones material; una vez nos robaron focos ahorradores, por lo que los solicitamos a la administración, pero por no haber dinero, tardaron meses en reponerlos, imagínese si eso es en focos.

”Otra ocasión tuvimos que cambiar nosotras mismas las cortinas, porque las que había estaban muy viejas, pero el administrador —Juan Carlos Ventura— no las quiso comprar porque no había dinero, por eso lo hicimos nosotras.”

Indicaron que desde marzo —cuando Intolerancia Diario por medio de un reportaje reveló el deterioro de las instalaciones— no se ha hecho nada y siguen cerradas inclusive zonas por peligro de colapso.

“No han hecho nada y seguirá así, nadie nos hace caso y menos con lo del CRIT, ahora nos van a olvidar más aunque trabajemos y demos mejores resultados.

”(…) los del CRIT son elitistas y no atienden a pequeños con problemas graves, solo atienden a los de menores problemas para ser rehabilitados pronto”, dijeron las terapistas.

Este medio de comunicación intentó entrevistar al director Héctor Mario Estrada García y al administrador Juan Carlos Ventura, pero ninguno de los dos se encontraban ya que viajaron hacia la ciudad de México y regresarán hasta el lunes.

Sin embargo, en una entrevista realizada por Intolerancia Diario hace ocho meses Héctor Mario Estrada García, director del CREE, reconoció que la falta de recursos es su principal problema. “Pero estiraremos el presupuesto.”

Ante la llegada del CRIT a Puebla, señaló que beneficiará a la gente, sin embargo solo a un pequeño sector de uno a 16 años. “Nosotros tratamos a pacientes de todas las edades, por eso también nos urge un apoyo.”

Pesos más, pesos menos
Para 2011 el CREE apenas ha recibido poco más de 400 mil pesos, 50 por ciento de recursos estatales y 50 por ciento de dinero federal.

La productividad del centro de rehabilitación público es mayor un 10 por ciento al trabajo que aseguran realizará el CRIT y todo con mucho menos de los recursos que se erogará para el proyecto de Televisa.

El secretario de Finanzas, Roberto Moya, en entrevistas radiofónicas anunció que el CRIT dará 80 mil servicios al año, entre consultas y sesiones de rehabilitación.

Mientras tanto el CREE, con 17 millones de pesos de gastos operativos —que incluyen 15 millones de pesos en sueldos a 66 trabajadores— realiza 92 mil 400 acciones al año, en las que se incluyen consultas y sesiones de rehabilitación del mismo tipo del centro privado.

El CREE condona de todo pago a un 50 por ciento de sus más de 400 pacientes diarios, que van desde recién nacidos hasta personas de la tercera edad; la gran mayoría paga cuotas de recuperación de 32 a 64 pesos por sesión y apenas 1 por ciento diario llega a pagar la cuota máxima de 128 pesos.

Las cuotas se basan en un estudio socioeconómico que realiza el área de trabajo social, por lo que apenas obtienen anualmente en cuotas de recuperación poco menos de un millón de pesos.

Daños invisibles
El edificio CREE es de un solo piso, ubicado al sur-oriente de la ciudad, fue abierto en 1975 y desde entonces solo se le ha dado unas cuantas “manitas de gato”, incluida una remodelación de un pequeño espacio apenas hace un año.

Las instalaciones se encuentran edificadas en un terreno con arenas expansivas, que ha quebrado la construcción poco a poco, lo que se nota a simple vista con grandes cuarteaduras por todas las instalaciones.

El sismo señalado dañó la estructura de un salón utilizado para rehabilitar a niños menores de tres años, donde se continúa trabajando de manera normal a un lado de las grietas.

Opera sin las más mínimas condiciones de urbanización, al grado de carecer de agua potable al no estar conectados a las redes del SOAPAP, todo porque no tiene un número oficial.

El edificio está ubicado sobre la carretera a La Calera, en la colonia Lomas de San Miguel, sin número, por este pequeño detalle, no han sido conectados a las redes de servicios.

Según el diagnóstico situacional del CREE que realizó la Secretaría de Salud federal, además de carecer de agua potable, drenaje, alumbrado público, hay problemas de jaurías de perros y mal olor por la contaminación del río Alseseca.

Influyentismo nacional
Pero los problemas y polémicas que ha desatado el CRIT no son exclusivas del estado de Puebla, sino que por varios puntos del país ha habido dificultades por el influyentismo de la Fundación Teletón.

En la página de internet www.apestan.com, se pueden encontrar decenas de quejas contra el CRIT en distintos estados.

 “En el CRIT Teletón Hidalgo no todo lo que brilla es oro, un porcentaje importante de los niños que acuden a terapias provienen de familias acomodadas que bien podrían pagar servicios particulares para sus hijos y lo peor es que los niños no sufren discapacidad severa.

”No se vale que gente de dinero con tal de ahorrarse unos cuantos pesos reciba hasta la recomendación de alguien importante para ocupar un lugar que no le es imprescindible”, dice una queja.

“Por desgracia a un sobrino mío necesitaba recibir terapia porque al nacer tuvo algunas complicaciones y al acudir al CRIT, le dijeron a mi cuñada que si le daban la terapia pero le cobraban 300 pesos por sesión, sin hacerle un estudio socioeconómico previo”, dice otra queja de Veracruz.

“Estoy de acuerdo con que hay que aportar lo que se pueda, pero da coraje.”

Apenas el 4 de diciembre de 2010 el regidor panista de Gómez Palacio, Durango, Gustavo Acosta Vázquez, informó que se ha estado presentando un sinnúmero de quejas por parte de laguneros en contra de dicha institución a la que acusan de elitista, según información de diarios locales.