Como una pesadilla, el nombre de Javier Lozano Alarcón apareció una y otra vez durante la marcha del 1 de mayo. Los vendedores ambulantes, profesores y universitarios corearon su nombre como si fuera un exorcismo.
En el Día del Trabajo, cientos de trabajadores salieron a las calles a demandar que se cancele la llamada reforma laboral, proyecto de ley impulsado en el actual sexenio por la Partido Acción Nacional (PAN).
En dos marchas paralelas —una por la avenida Juan de Palafox y Mendoza, y la otra que bajó al Centro por la 3 Oriente— que confluyeron en el zócalo de la ciudad integrantes de sindicatos adheridos a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y organizaciones sociales como la UPVA 28 Octubre, manifestaron su rechazo a la reforma laboral impulsada por el PRI y por el PAN.
El blanco de las consignas y los discursos de la marcha fue el exsecretario del Trabajo, Javier Alarcón, hoy candidato del PAN a la senaduría por el estado de Puebla.
Por su parte, la secretaria general del tricolor, Cristina Díaz aseguró que Javier Lozano ha sido un mal funcionario público. “El desempleo en México creció. Tiene que ser un voto de rechazo no sólo para Lozano, sino para el gobierno federal que nos dio la alternancia pero sin alternativas para los mexicanos”.